Acompañando fotografías con las heridas que quedaron en distintas partes de su cuerpo, la dirigente animalista Luiz Echanez acusa que 4 guardias (3 hombres y 1 mujer) le dieron una brutal golpiza al interior Ripley de Antofagasta. «Los encargados de la tienda no me prestaron ayuda», agrega.
Según el relato de la mujer, todo comenzó este sábado cuando a las 17:20 ingresa a la tienda RIPLEY en Antofagasta a pagar una cuenta.
«Compre unas cositas para mis nietas, me dirijo a ver un perfume, me acerco a la guardia extranjera le pregunte si sabía de la vendedora, me responde que andaba en colación, mientras ella hablaba por radio, le vuelvo a preguntar sabe a que hora llega para esperarla, me contesta gritándome no tengo idea. ‘Señora, -le digo- no es forma de tratar a una clienta'».
Echanez asegura que fue a buscar a la jefa de la tienda, de nombre Katherine, a quien le explica lo sucedido, recibiendo como respuesta que dichos encargados de seguridad corresponden a una empresa externa.
La golpiza
La víctima indica que finalmente pudo comprar el perfume y que al retirarse de la tienda, ve a la guardia en cuestión, indicándole que había podido adquirir el producto sin su ayuda.
«De forma alterada saca el bastón retráctil, me pega en la nariz y boca, llama a dos guardias, uno corpulento, ambos me trataron a garabatos, el más corpulento me empuja casi me caigo, le dije que no tenía derecho de tratarme así», asegura la dirigente.
«Afirma mis brazos, me empieza a tironear diciendo camina qla (sic) arriba te vamos a sacar la cresta, te voy hacer cagar el celular y te vamos a violar c.t.m (sic)», indica el relato, a lo que agrega: «Me pega un combo en la zona del cuello, el otro guardia decía camina wna (sic), arriba nos vamos arreglar, me llevan secuestrada haciendo abuso de poder, a una escalera cierran la puerta, me tiran al suelo, me rompieron las bolsas de compras, el más corpulento me reduce. Entra un tercer guardia con el rostro tapado, logré ver los ojos desorbitados, me empieza a pegar con la luma fuerte», agrega.
Posteriormente, señala la víctima, se puso a gritar pidiendo ayuda hasta que «una testigo que vio todo abrió la puerta y empezó a gritar ‘no le sigan pegando’, llega gente ayudarme, estaba en estado de shock, con crisis de pánico, golpeada, como pude llamé a mi esposo, a Ingrid y al Diputado Sebastian Videla quien envió a los carabineros. Se llevaron a los 4 detenidos y a mí a poner denuncia y constatar lesiones».
La ambientalista aseguró que interpondrán una querella a ambas entidades (empresa de guaridas y multitienda). «Me podían haber matado dentro de la tienda RIPLEY», agregó.
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