Lamentablemente falleció la menor de dos años que ingresó el martes por la madrugada al Hospital Regional de Calama con claros signos de intoxicación por consumo de cocaína.
Durante la semana se conoció que la lactante había resultado con muerte cerebral producto de este hecho. Por lo mismo, la pequeña se encontraba en un estado de extrema delicadeza, según informó ayer el director del centro hospitalario Jorge Ramírez.
Según información preliminar, la menor se encontraba bajo el cuidado de sus padres -de nacionalidad boliviana- cuando habría ingerido una cantidad indeterminada de droga.
Malditos padres, que se pudran en la cárcel