“Federico, todos los muertos”, un montaje que aborda la vida, obra y desaparición del icónico escritor y dramaturgo español Federico García Lorca, se presentará este 1 y 2 de septiembre a las 20:00 horas en el espacio Donde Nelly, ubicado en Orella 1250, Antofagasta. Esto como parte de la gira de circulación nacional que realiza la compañía Capra Arte Colectivo.
Se trata de una actividad gratuita que se enmarca en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado y es un trabajo que cuenta con el apoyo del Sitio de Memoria Providencia. Esta obra es un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, convocatoria 2022 del MINCAP.
De esta manera se ve en escena los últimos momentos de García Lorca, en una propuesta artística multidisciplinaria creada desde su propia obra e historia. Para la dramaturga y directora de “Federico, todos los muertos”, Soledad Figueroa Rodríguez, “la importancia de hablar del asesinato y desaparición de Federico García Lorca trasciende la figura del poeta andaluz para hablar de las y los desaparecidos de las dictaduras y crímenes de lesa humanidad”, poniendo principal relevancia a la conmemoración de los 50 años del 11 de septiembre de 1973.
“Es por ello que para nosotros como colectivo se hace sumamente relevante poder compartir con los diversos públicos en espacios que fueron lugares de tanto dolor e injusticia”, complementa la directora en referencia a las demás presentaciones de este montaje que sumaron funciones durante agosto en Villa Grimaldi y José Domingo Cañas, y que también estará en el Parque Cultural de Valparaíso (ex-Cárcel).
Reseña
Federico, todos los muertos se constituye como mapa escénico que aborda el tránsito a la muerte del poeta español Federico García Lorca. A manera de rito de paso, de sueño, de evocación fantasmagórica, Federico “ese de los García ese de los Lorca” vive las últimas horas de su vida sin entender claramente los porqué de su pronto asesinato ¿rencillas familiares unidas a pensamientos políticos divergentes? ¿discriminación por su homosexualidad? ¿el teatro como campo de batalla?.
En este devenir, la esperanza, los golpes de los opresores y los cantos, se encuentran presentes en el entramado del desenlace fatal. “Federico, todos los muertos” se presenta como el funeral que el poeta granadino nunca tuvo, donde la experiencia teatral a modo de rito se manifiesta en la voz y el cuerpo de los y las performers. Esta ritualidad se conforma como espacio político donde Federico representa a todas y todos aquellos desaparecidos por crímenes de lesa humanidad.
