Hoy conmemoramos un nuevo 8M, aún no podemos celebrar, pero quiero invitar a todas y todos a mirar los grandes avances logrados en cada entorno, industria y espacios de participación respecto a la importancia de construir juntos sociedades y equipos más equitativos donde las mujeres aportemos desde nuestros enfoques, experiencias y visiones a construir con justicia y equidad disminuyendo aquellos sesgos inconscientes que no permiten el pleno desarrollo de la sociedad.
En mi caso, quiero destacar los esfuerzos que está haciendo la industria minera por relevar el rol de la mujer en los diversos ambientes y equipos de trabajo y esto se da porque hemos comprendido que los equipos diversos son más productivos y seguros.
En los últimos 10 años la Industria minera ha alcanzado un promedio de participación femenina del 15,5% según el último estudio de Fuerza Laboral de la gran minería CCM-Eleva. Esta cifra no nos debería dejar indiferentes si contrarrestamos con un 7,6% en el año 2011, ¡Es un buen avance!
Pero aún no podemos celebrar porque queda mucho camino por recorrer, no sólo en la Gran Minería, también en las cientos de empresas colaboradoras que prestan apoyo y donde las dotaciones femeninas son muy escasas, en algunos casos, cero presencia femenina.
Reiteradamente me encuentro afirmando que “este es el mejor momento para ser mujer en la región minera del país” y es cierto, las compañías mineras y sus empresas contratistas han comprendido la importancia del balance de género y estamos desafiados a lograr metas ambiciosas que nos hagan generar estrategias y planes de acción acorde al desafío, movilizando voluntades y conquistando a los más resistentes.
En Escondida | BHP, la Compañía de producción de cobre más grande del mundo, nos sentimos desafiados y seguimos trabajando para contar con ambientes más inclusivos y diversidad donde una de nuestras grandes aspiraciones es alcanzar balance de género al año 2025. Actualmente, lideramos la industria con un 24,9% de representación femenina implementando acciones claras y concretas para seguir aumentando las oportunidades laborales a mujeres interesadas en tomar este desafío, contando con espacios de trabajo donde las tareas y roles puedan ser ejecutados por todos.
Me enorgullece ser parte de una compañía que cuenta con un plan de empleabilidad con enfoque de género y visión de futuro para aportar Valor Social a las niñas y adolescentes de la región. Deseamos que ellas se inspiren y entre sus anhelos esté convertirse en una “mujer minera”. Para ello, el momento de actuar es hoy y la invitación es a todas las mujeres desde niñas a adultas a pensar en la minería como una real oportunidad de desarrollo futuro.
Gracias