El Hospital de Campaña suponía un plan de apoyo para enfrentar el Covid-19 en Antofagasta, de ahí su traslado desde la ciudad de Mejillones hasta la capital regional. Sin embargo, ante el actual escenario sanitario, sumado a que pocas veces entró en operaciones, un grupo de concejales de la ciudad puerto quieren recuperarlo para los mejilloninos.
Con esa consigna, el alcalde de dicha comuna Marcelino Carvajal llegó hasta el Estadio Polideportivo Centenario de Antofagasta para ver en terreno, junto al director (s) del SSA, Enrique Bastías Nieto, todo lo relacionado con el Hospital de Campaña que en su momento fue entregado a la alcaldía en 2015 a través de concurso FNDR por $ 979.002 millones, adjudicado por proyecto municipal, contando con equipamiento para atención de urgencias y hospitalización, entre otros.
Acompañaron a la autoridad comunal los concejales Vladimir Pizarro, Elsie Biaggini y María Cabello, además de integrantes del equipo técnico. La idea fue verificar el estado de las instalaciones y los procesos que conllevara el retorno del mobiliario de campaña al municipio, luego de un comodato requerido por razones sanitarias.
A causa de la pandemia por COVID-19, el SSA decidió de forma estratégica dividir el Hospital de Campaña. Cuenta con la zona de container, que abarca una sala de reanimación, sala de procedimientos, un pabellón de cirugía menor y oficinas administrativas con su respectivo mobiliario, teniendo una estructura autónoma ya que cuenta con un sistema de estanque de agua y generador de electricidad.
Otra es el área de carpas interconectadas, las cuales funcionan con un sistema de presión de aire y cuentan con aire acondicionado, permitiendo la regulación de la temperatura entre 18 a 24 grados, pensando en el tratamiento de personas hospitalizadas. Originalmente, por motivos de la crisis sanitaria, se adquirieron catres clínicos básicos, teniendo una capacidad máxima de 40 camas para la atención de pacientes COVID-19.
El director (s) del SSA, Bastías Nieto, destacó que sirvió como vacunatorio en un poblado sector de Antofagasta. “Tenemos un despliegue de alrededor de mil metros cuadrados, pero como es modular, es posible replantearlo acorde a la situación que nos enfrentamos. Por esto, se está trabajando un manual para armar, desarmar y guardar el hospital, para que quede a disposición de las autoridades. Afortunadamente no fue necesario ocuparlo en el pick de la pandemia, pero siempre lo tuvimos listo y dispuesto”.
