La diputada Ericka Ñanco (RD) solicitó este miércoles que José Miguel Castro (RN) se inhabilite como presidente de la comisión investigadora por el Caso Convenios. ¿La razón? Los más de $531 millones que la Seremi de Salud, liderada entonces por Rossana Díaz (UDI), otorgó vía trato directo al Hotel Altos del Sol, del grupo empresarial Korlaet. La esposa del parlamentario, Vania Korlaet, precisamente integra una sociedad que controla parte de este negocio.
Por esto la parlamentaria oficialista cuestionó que «no puede existir conflicto de interés en esta instancia, que busca esclarecer convenios en la región de Antofagasta. Necesitamos transparencia y probidad, por eso nos parece necesario que el diputado Castro pueda explicar la vinculación que tuvo con la seremi de salud y cómo se dio este trato directo».
Castro justificó a través de una declaración pública que “durante la pandemia y emergencia sanitaria del Covid-19 todos los contratos celebrados por parte del Estado de Chile fueron suscritos mediante la modalidad o vía trato directo”. Dijo que el recinto cumplía con las exigencias para funcionar como residencia sanitaria.
Argumentó que el 26 de abril de 2020 informó sobre esta situación al Ministerio y Seremi de Salud, mediante un oficio. Igualmente, mencionó que “los porcentajes de participación societaria de mi señora no le permiten tomar decisiones en el contexto de la celebración del contrato en cuestión. De hecho, en aquella oportunidad se aclaró que el porcentaje de participación era bastante menor al que en su momento se publicó en algunos medios”.
A juicio del parlamentario, este tema “sale a la luz el día de hoy, como una medida absolutamente desesperada para desviar la atención a propósito de las gestiones que he iniciado que buscan transparentar los múltiples y diversos pagos (de alto importe) a distintas fundaciones, fuertemente cuestionadas, ya que derechamente no realizaron las gestiones encomendadas o cambiaron el giro de sus actividades para – al parecer- adjudicarse fondos utilizando nexos con personas de sus partidos políticos”.
La desesperación zurda a toda máquina.
No sé si las adjudicaciones directas a los hoteles que funcionaron con residencias sanitarias durante la pandemia también están en la mira. Y diría que no y que solamente deben ser los convenios directos con fundaciones.
Castro resultó ser igual de corrupto. Qué decepción. Que de vayan todos.