El seleccionado nacional de fútbol, Erick Pulgar, utilizó sus redes sociales para dar su versión respecto a lo ocurrido en uno de sus inmuebles tras una fiesta que involucró al menos a 20 asistentes y donde, según algunos medios de comunicación, existiría en su contra y la de otros presentes en dicha fiesta una acusación de delitos de connotación sexual. Situación que el antofagastino niega tajantemente.
En un comunicado que hizo el deportista circunscribe lo sucedido la noche del pasado sábado tras invitar a su hogar a un grupo de amigos, donde ninguno de los 20 asistentes «notó algo extraño. Una vez terminada la reunión, cada uno se fue a su casa por sus propios medios», asegura.
Luego, Pulgar recalca que «el día de ayer una de las asistentes a la reunión, con la cual no tuve jamás ningún tipo de relación, hizo una denuncia señalando que tiene moretones en su cuerpo y no recuerda absolutamente nada de lo que pasó en la noche del sábado. Como resultado de esta denuncia, en el día de ayer carabineros se presentó en mi domicilio a requerir mi declaración voluntaria como testigo por la única razón de ser el dueño de la casa donde se desarrolló la reunión donde estuvo la denunciante en la noche del sábado».
Tras prestar declaración, y en base a la información que el futbolista ha logrado recabar, señala que «no tengo conocimiento de ningún delito que se hubiese cometido en mi propiedad. Algunos de los asistentes a la reunión también prestaron declaración como testigos, coincidiendo con mi descripción de los hechos», indica.
Nuevos antecedentes
Según publicó La Tercera, la denunciante afirmó que fue víctima de una ataque sexual grupal en la casa del futbolista.
El denuncia fue interpuesta por una mujer de 23 años, quien dijo haber sido víctima de un ataque sexual grupal por parte de unas 10 personas con las que dice haber salido a bailar el sábado 25 de junio y que luego que le dieran un líquido, tras el cual perdió el conocimiento, despertó en la casa del futbolista Erick Pulgar con signos de haber sido violada.
“Recuerdo que me subieron a una camioneta donde iban cinco individuos, entre los cuales estaba el futbolista Erick pulgar e Ian Quezada”, dijo la joven en la denuncia ante Carabineros. Luego de eso, recuerda, llegaron hasta la casa del ex Fiorentina ubicada en una parcela de Valle del Sol en Calera de Tango. Ahí, asegura, “entramos a una habitación donde no tenía posibilidades de oponer resistencia por efecto de la bebida que había consumido”. Acto seguido dice que tiene algunas nociones de haber estado practicando sexo oral “a uno de los individuos” y que luego de eso quedó en shock y se encerró en un baño.
La víctima dice que a las horas siguientes se percató que tenía hematomas en el cuerpo, sus uñas de acrílico estaban desgarradas y presentaba lesiones principalmente en sus piernas. Tras esto -refiere- se quedó dormida y se despertó a las 14.00 horas del día siguiente. Ahí uno de los amigos de Pulgar le habría dicho que abandonara el lugar sola. Se fue sin despedirse. Una vez en su casa intenta contactarse con Quezada y Felipe Capot, otro de los asistentes a la fiesta, para preguntarles por qué tenía esas marcas en su cuerpo y por qué se sentía de esa forma. “Todos me bloquearon del teléfono, incluido Erick Pulgar a quien no alcancé a contactar”, sostuvo la víctima.
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