La filtración de más conversaciones de WhatsApp de Catalina Pérez dan cuenta del rol que habría tenido la diputada para contener el escándalo de los convenios por $426 millones firmados por su entonces pareja y representante de Democracia Viva, Daniel Andrade y el exseremi de Vivienda, Carlos Conteras, quien antes había sido su jefe de gabinete. El caso la tiene a días de enfrentar una audiencia de desafuero.
“No hagan nada ni lo hablen con nadie sin decirnos”. Ese es uno de los mensajes que publica hoy El Mercurio, con fecha 2 de junio de 2023, en el que Pérez advierte a Andrade sobre Democracia Viva.
“Nada se va a hacer sin que ustedes sepan”, le contesta Andrade. Luego le pregunta a la diputada si la bancada sabe acerca de Democracia Viva, a lo que ella responde que solo si es indispensable, lo “abrirá”. Todo esto ocurrió dos semanas antes del reportaje de Timeline.
Ante la posibilidad de que estallara la crisis continuaron conversando el tema ese mismo día. Pérez realizó unas recomendaciones a Andrade como no cambiar la firma de los convenios, porque era muy “arriesgado”, y no enviar a notaría la carta de renuncia.
El 4 de junio, Pérez le envió a Andrade “ciertas cosas nuevas” que se “les habían ocurrido”, y le indicó que debía hablar con Contreras y el abogado de la fundación, además de tratar de sacar una nota sobre su vida.
Posteriormente le señaló que habló con Contreras y que “está todo bien, super buena reunión”. Andrade le siguió pidiendo detalles porque en la fundación “igual quedaron angustiados”.
Para el Consejo de Defensa del Estado (CDE), querellante en esta causa, Pérez siempre se refiere a las acciones a ejecutar desde dentro; es decir incluyéndose, añadiendo que queda en evidencia también el nexo o influencia de la diputada hacia Contreras.
Inicios de la fundación
En estas conversaciones que son parte de la carpeta investigativa, de una presentación de la fiscalía y de una reciente querella del CDE, también se encuentran mensajes de la diputada en relación a la constitución y funcionamiento de Democracia Viva.
Ejemplo de ello sería la dirección que tenía registrada la fundación. Este era un departamento en Ñuñoa, cuya propietaria era una militante de RD y “cercana” de Pérez. Los querellantes aseguran que Andrade firmó con ella un “falso contrato de arrendamiento” porque es uno de los requisitos con los que debía contar la fundación. Esto último ocurrió en julio de 2022.
De acuerdo al CDE, tres meses después, Pérez y Andrade visitaron a la propietaria del inmueble, “retirando, en ese instante el documento”. “No hablamos de ninguna particularidad, sino que explicaron a grandes rasgos las funciones que tenía”, declaró la militante de RD.
Para los querellantes, Pérez “cooperó” con Andrade para lograr la firma de los convenios con Democracia Viva. Apuntan a que para ello estuvo “concertando” con sus compañeros de militancia, Contreras y la exconcejala Paz Fuica
Sigue mintiendo la diputada!