A raíz de los múltiples homicidios que hemos sido testigos, solo en la última semana llevamos 6 personas asesinadas, con preocupación he escuchado a algunas autoridades de gobierno y medios de comunicación referirse al tema como incivilidades.
Cuando hablemos de incivilidades en el ámbito de la seguridad pública nos referimos al comercio ambulante, al consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, desórdenes, disensiones domésticas, ebriedad y mala conducta, no a crímenes de la magnitud que estamos siendo testigos desde hace un tiempo.
Referirse a los homicidios, como incivilidades es derechamente bajarle el perfil. El combate a la delincuencia, que es la mayor preocupación que tienen los chilenos, se debe realizar en forma seria, con medidas concretas y no con frases que buscan enmascarar el problema o simplemente ocultar su real dimensión, tampoco se le hace frente con falsas promesas populistas que solo aumentan la desconfianza que tiene los chilenos de los políticos.
Como señalé, para hacerle frente a este flagelo, que afectan a las familias chilena, los datos son fundamentales, de lo contrario es imposible combatirlo. Las últimas cifras oficiales sobre los homicidios en el país son de junio de 2024, estadística que no ha sido actualizada, esta es una negligencia es inexcusable, mal podemos entonces tomar medidas sino conocemos los datos reales, lo otro es solo hacernos trampa en el solitario.
Cuando escucho hablar de incivilidades para referirse a los homicidios, me recuerda a cuando a los hoyos en las calles, las autoridades de la época les empezaron a llamar eventos, con el solo objeto de bajarle el perfil al tema, en caso alguno pretendo igualar los hoyos en las calles, que aún persisten, con actos criminales como un homicidio, solo lo señaló a modo de ejemplo, de cómo la autoridad ante su incapacidad de solucionar un problema empieza a normalizar una situación.
Sabemos que los guardias de seguridad municipal son los primero que se enfrentan a estos delincuentes armados, y lo hacen solo con sus manos. Es imperioso dotarlos de todas las herramientas necesarias para que puedan enfrentar y reducir a los delincuentes, como, por ejemplo, bastones retractiles, pistolas taser, esposas, electroshock. El proyecto que actualmente se tramita en el Congreso no es la solución, el gobierno debe escuchar a los Alcaldes que piden medidas concretas, basta de ideología y de proyectos que solo son soluciones parche.
Al igual que en otras situaciones que afectan al país, estamos llegando a un punto sin retorno, es el momento de cambiar el rumbo, de enfrentar la delincuencia con seriedad, con medidas reales y no con ideologías o populismos. Las cosas por su nombre no son incivilidades son asesinatos.
