Este viernes marcó el inicio de un nuevo ciclo para nuestra región con la asunción de las nuevas autoridades comunales. Es un momento para felicitar a quienes han aceptado el enorme desafío de liderar nuestras comunas y también para reflexionar sobre las grandes tareas que nos esperan siempre teniendo en el foco las necesidades urgentes que afectan a nuestros vecinos.
Ser autoridad no es sencillo, es un desafío enorme que implica trabajo, honestidad, terreno y transparencia. No puedo pasar por alto y destacar especialmente a Sacha Razmilic, quien asume como alcalde de Antofagasta, y a Viviana Cuello, nueva alcaldesa de María Elena. Dos grandes profesionales que estoy seguro sabrán llevar con liderazgo y compromiso dos comunas claves de nuestra Región.
A ustedes y a todos los nuevos ediles, les deseo mucho éxito en la tarea de ser autoridad, pues hoy el desafío es mayor, la sociedad – y con razón – exige ser escuchada, que las palabras se transformen en realidades y que cada una de las autoridades sean verdaderos servidores públicos y no usen la posición privilegiada que desde hoy ostentan para su propio beneficio. La región y en particular la ciudad de Antofagasta necesita acciones concretas y urgentes en diversas áreas como la seguridad de nuestros vecinos, la limpieza y cuidado de nuestros espacios públicos y una planificación urbana que sea acorde a nuestra realidad y que lleve el desarrollo a todos los sectores. El sector norte, por ejemplo, espera desde años una solución a problemas tan graves como la contaminación del ex vertedero y que se recuperen proyectos como la playa La Chimba que debido a la mala administración anterior hoy está en precarias condiciones. Estos desafíos no pueden esperar y requieren soluciones rápidas, pero también sostenibles en el tiempo.
Es evidente que para estos desafíos las autoridades comunales necesitarán el apoyo de todos, sin importar el color político. Desde mi rol, estoy aquí para trabajar juntos en la construcción de una región más próspera y justa. El camino no será fácil, pero con liderazgo valiente y el compromiso de todos, podemos lograr grandes avances.
¡El trabajo recién comienza! Ahora es el momento de demostrar con hechos que el cambio es posible.
