La Cámara de Representantes de Estados Unidos mantiene su pulso con el presidente Obama hasta el final. El secuestro de la extensión del presupuesto para asaltar la reforma sanitaria, más conocida como ‘Obamacare‘ coloca al país de nuevo al borde de un precipicio que en esta ocasión parece insalvable.
Los legisladores aprobaron la madrugada del domingo, por estrecha mayoría, un proyecto de ley impulsado por la bancada republicana y que ya ha sido amenazado con el rechazo de los demócratas del Senado y el veto presidencial.
Este plan aprobado por la Cámara sienta las bases para evitaría el cierre del Gobierno, ya que extiende los fondos para las actividades no esenciales de las agencias federales hasta el próximo 15 de diciembre. Sin embargo, lo hace a través de dos enmiendas que son inaceptables para los demócratas y la Casa Blanca: una que retrasaría la aplicación de la reforma sanitaria al menos un año, y otra que eliminaría un impuesto del 2,3% en los dispositivos médicos que entró en vigor a raíz de la propia ley de salud.
La maniobra supone la culminación de una larga batalla de los republicanos contra la reforma sanitaria aprobada en 2010 por el presidente Barack Obama. Más información aquí (El País).