Se trató de una ocasión única. Quizás uno de los conciertos más importantes que la Orquesta Sinfónica de Antofagasta (OSA) haya presentado en los últimos diez años. Y lo que se hizo fue saldar una deuda, pues por primera vez la agrupación dependiente de la Corporación Cultural de Antofagasta presentó una composición de Gustav Mahler (1860-1911) en su programación.
El autor austriaco sirve de bisagra entre el romanticismo y el modernismo, a la vez que ha inspirado a las audiencias de los últimos cien años. En otras palabras, es un compositor altamente solicitado.
Esta inolvidable noche, presentada por Escondida | BHP y la Corporación Cultural de Antofagasta, resultó contundente y otorgó espacio para solistas locales, más una invitada especial, la mezzosoprano María Luisa Merino, una de las principales voces líricas de la escena chilena actual. La dirección estuvo a cargo del maestro Pedro Baeza.
Desarrollo de un concierto histórico
Primero salió a escena la joven Sofía Salvatierra (Ganadora de la Categoría Infantil del Primer Concurso de Jóvenes Talentos 2021, con solo 10 años) para abordar el Concierto No.5 de Friedrich Seitz. Es una obra didáctica, breve, que da espacio para que noveles violinistas puedan tocar junto a una orquesta. Salvatierra interpretó sus partes dando cuenta de que tiene un prometedor futuro.
Miguel Hille, solista en trompeta de la OSA y ganador del concurso interno de la orquesta, tuvo su turno para presentar una de las obras concertantes más famosas para su instrumento, el Concierto del compositor armenio Alexander Arutunian, de 1950. Fue una explosiva combinación de un sonido potente por parte del solista, con tintes dramáticos, y colorido orquestal.
En la segunda parte vino el gran momento: música de Mahler en la OSA. Se interpretaron las “Canciones de un Caminante”, una de las primeras partituras importantes del compositor austriaco, que la mezzosoprano María Luisa Merino cantó con profundidad, logrando expresividad en cada nota, en cada sílaba.
El gran cierre llegó con el Preludio y la “Muerte de Amor”, ambos fragmentos tomados de la ópera “Tristán e Isolda” de Richard Wagner. Música sublime, extraída de una de las obras cumbre de la historia de la música, que resonó con fuerza en manos de los músicos antofagastinos más la hermosísima voz de Merino.
Una noche emotiva y cargada de emoción, que podrá repetir nuevamente con otro concierto de la OSA, esta vez el viernes 3 de diciembre, estará dedicado a la música de películas. Otro imperdible que se podrá ver en los canales digitales de Cultura Antofagasta (YouTube y Facebook), y presencialmente en el Teatro Municipal de la ciudad.
Toda la cartelera la puede revisar en www.culturaantofagasta.cl
