Las aguas al interior de la Iglesia en Antofagasta están agitadas luego que el Arzobispado diera a conocer una denuncia de abuso sexual en contra del Padre Ramón Miranda, quien se hiciera conocido porque sus fieles le atribuyen poderes sanadores. Sin embargo, un nuevo capítulo se escribe respecto a este tema luego que este último decidiera renunciar a la institución y sumarse a una nueva congregación.
El Arzobispado de Antofagasta, a través de un comunicado de prensa, informó que el sacerdote Ramón Gustavo Miranda Allende, se encuentra desde el año 2021 suspendido de sus funciones, y con medidas cautelares mientras se realiza un proceso administrativo penal por una denuncia por abuso sexual hacia una persona mayor de edad. Dicho proceso aún está en curso.
“El presbítero, que no ha cumplido con las medidas impuestas durante dicha investigación, ha anunciado hace unos días que ha pasado a formar parte de la denominada “Iglesia Católica Apostólica Ecuménica Santa María al pie de la Cruz”, agrupación que no está en comunión con nuestra Iglesia ni está sujeta a la autoridad del obispo de la diócesis, ni del Papa a nivel universal”, señala el documento.
La respuesta del Padre Ramón
Ocupando sus redes sociales, el Padre Ramón se refirió a este hecho acusando una persecución en su contra lo que motivó su alejamiento «irrenunciable» del Arzobispado de Antofagasta.
«El motivo por el cual he llegado a tomar esta dolorosa decisión, ha sido porque desde un largo tiempo he venido sufriendo hostigamientos, reproches, marginaciones, rumores infundados e infamias al interno de este Arzobispado, constituyendo graves delitos que se me han echado sobre mi persona hasta llegar a limitarme en el ejercicio de mi ministerio como sacerdote», señaló.
El Padre Ramón también agregó que «por obediencia indebida, debí, en mi dolor y sufrimiento, callar y guardar silencio por mucho tiempo, soportando los hostigamientos inhumanos del clero».
Además, el padre señaló que a raíz de todo lo anterior se incardinó en la Santa Iglesia, Católica, Apostólica y Ecuménica Santa María de la Cruz que nació en Puerto Montt.
«Mal se podría decir, quienes pretendan maliciosamente engañar y confundir al Pueblo Santo de Dios con falsas argumentaciones que somos una secta y no católicos. Pues, los sacramentos, válidamente conferidos, en el bautismo, la confirmación y el sagrado Orden jamás nadie tiene la autoridad para suprimirlos ni anularlos porque imprimen carácter indeleble».
Por último, el cura señaló que seguirá prestando sus servicios pastorales como siempre en Antofagasta, «y ahora mucho mejor en mi calidad de Cura Párroco, nombramiento que he recibido por el Arzobispo Primado, Monseñor Fray Domingo Faúndez Millar».
Dolorosa está situación, la cual reviste dos situaciones, esto es la denuncia qué se le formuló por un supuesto abuso sexual el año 2019 aprox., El cual durante todo este periodo se mantuvo en silencio no obstante qué revestia en su calidad de hombre un riesgo para los feligreses y como hombre debía ser denunciado a los canales de justicia; sin embargo ante la conducta de desobediencia a nuestro Obispo seace pública esta situación, con la respuesta que hoy se nos comparte de este ex sacerdote. Hoy es tan grave para nuestra iglesia estás conductas cómo también aquellas qué hacen alejarse a los feligreses de su comunidades parroquiales por conductas de quién es guían o acompañan a nuestros párrocos absolutamente de contrarias a la enseñanza de Jesús. Altaneros entronizados vanidosos idolatras. Quién es el libre de culpas lance La primera piedra.