Si este domingo se impone la opción En Contra en el plebiscito constitucional, los parlamentarios oficialistas de la región aseguraron que el país dará por concluidos los intentos de elaborar una nueva Carta Fundamental a través de un órgano autónomo. El gobierno y la clase política, explicaron, deberán concentrarse en las prioridades de la ciudadanía, como la agenda de seguridad y las reformas previsionales o de salud, apuntando a que se necesitará de un “nuevo momento constituyente” para volver a levantar una instancia que permita trabajar en una Constitución completamente nueva.
Los parlamentarios oficialistas son partidarios del En Contra y esperan que este fin de semana se cumpla la tendencia que las encuestas marcaron durante todo el año, dando por ganadora a la opción que no respalda el texto del Consejo Constitucional.
El senador Esteban Velásquez (FRVS) sostuvo que lo que debe tomarse en cuenta como eje central en un sistema democrático y maduro como el chileno, es la soberanía del pueblo y saber qué dice la ciudadanía. “La soberanía radica en la comunidad organizada, en el otrora pueblo y cuando se manifieste e instale un nuevo momento constituyente, será la hora de iniciar un proceso. No hay posibilidad alguna si no es la comunidad organizada la que acompañe y lo proclame. Son los ciudadanos quienes indicarán cuándo es el tiempo del rezongo, de la disconformidad, de entender que hay que mejorar una serie de procesos y que la reforma tiene que llegar a través de un nuevo proceso constituyente o lo que la ciudadanía encauce”, manifestó.
Quienes participan en política, indicó Velásquez, deben funcionar como herramientas y saber acompañar un momento constituyente que debe ser instalado por la comunidad, diciendo que no cree que ni el A Favor ni el En Contra cierran este proceso completamente, aunque tampoco pueden establecer un plazo en años para que vuelva a impulsarse.
“Terminado lo del domingo, debería abocarse completamente el gobierno, el mundo político y la comunidad a reformas que nos convocan, como la previsional, salud, educación, vivienda, para que el plan de emergencia de construcción habitacional se cumpla. Esos son los temas en los que tenemos que trabajar el lunes 18 de diciembre, pero insisto, un nuevo proceso constituyente solo lo instalará la sociedad civil organizada”, aseguró.
Atribuciones parlamentarias
Para el senador Pedro Araya (IND-PPD) hay que distinguir dos aspectos y uno de ellos está relacionado con los procesos constitucionales llevados adelante por órganos independientes (convención, consejo), que para él están absolutamente cerrados por lo menos durante los próximos años. “El país lo que necesita es estabilidad, un marco constitucional para saber qué es lo que pasará. Dicho esto, lo que no ocurrirá es que el Congreso renuncie a sus atribuciones de discutir cualquier proyecto de ley que se presente en el marco de las atribuciones ejecutivas o parlamentarias. Por ejemplo, reformas constitucionales que hoy el Senado está discutiendo seguirán su tramitación, no se suspenderán producto del resultado del domingo”, advirtió.
Frente a la posibilidad de apoyar un tercer intento de levantar un órgano independiente que trabaje en la redacción de una propuesta constitucional, el senador indicó que se trata de una puerta que se cierra este fin de semana y que no estará disponible para respaldar nuevamente una iniciativa similar.
“Sin conocer el resultado del domingo, aunque todo indica ganaría el En Contra, necesitamos una profunda reflexión de que como país nos farreamos la opción de redactar una Constitución con un órgano independiente en democracia que hubiera sido la casa común de todos. Los maximalismos que tuvo una parte importante del Frente Amplio y la izquierda en el primer proceso nos llevaron al fracaso. Y ahora con la derecha y sus maximalismos que está impulsando en un proyecto que no favorece en nada los ciudadanos. Faltó una mirada país de cómo abordar esta situación, los dos procesos parecieron más bien rencillas respecto de las actuaciones de uno y otro bloque político”, reflexionó Araya.
Actualmente en el Congreso, agregó, están discutiendo la reforma que habilita la creación de fiscalías supraterritoriales y dijo que no renunciarán a esa discusión sea cual sea el resultado del plebiscito. Por ello, precisó, el lunes 18 el gobierno tiene que concentrarse en los problemas que ocupan las preocupaciones de la comunidad, como la seguridad y la economía. En esa línea, continuó, el Congreso tendrá que destinar buena parte de su trabajo a hacerse cargo de los temas que quedarán inconclusos por el eventual rechazo de la propuesta constitucional.
Desde la Cámara, el diputado Sebastián Videla (IND-PL) señaló que primero hay que revisar lo que ocurra el domingo frente a la decisión de los chilenos y chilenas, verificar la probidad del proceso y su cumplimiento. “Desde la bancada Liberal hemos sido claros en manifestar la opción En Contra, porque no se cumple con las expectativas de nuestros ciudadanos. Hoy no podemos hablar ni de nuevos procesos o procedimientos, todo hay que conversarlo y analizar las situaciones, en nuestro caso seguimos trabajando por implementar leyes para nuestro norte”, manifestó.
La posibilidad fracasó el 4S
El tema constitucional quedará cerrado este 17 de diciembre, aseguró el diputado Jaime Araya (IND-PPD), quien espera que exista claridad de que el tema no vuelva a levantarse antes de cinco o diez años. “Las urgencias que tiene el país requieren mucho trabajo legislativo y no hay espacio para estas fórmulas creativas que algunos han propuesto. Pretender plantear la idea de un nuevo proceso es básicamente hacerle campaña al A Favor, en eso no hay una doble lectura. La posibilidad de una nueva Constitución con esta forma fracasó el 4 de septiembre del año pasado producto de lo que hizo la convención y desde ese punto de vista, es una consecuencia para asumir y lo responsable es cerrar este capítulo”, lamentó.
La reflexión del diputado sobre ambos procesos es que, teniendo la posibilidad de hacer una Constitución en democracia, un maximalismo de izquierda, de gente que no tiene ninguna sintonía con el país, llevó a un rechazo político. Sobre este segundo proceso expresó que careció de legitimidad, ya que considera que hubo oportunismo de algunos para eludir el fracaso del 4 de septiembre, mientras que otros vieron una oportunidad de oro para quedarse con el control del Congreso.
“Lo más probable es que el domingo gane el En Contra y el lunes podamos amanecer con una agenda clara con las prioridades ciudadanas, como son la seguridad, la reactivación y crecimiento. La principal responsabilidad de este gobierno es básicamente librarnos del crimen organizado que amenaza diariamente al país. Hemos visto cómo han mutado los fenómenos criminales que conocíamos producto del arribo de bandas delictuales. Esto es una realidad y de nada sirven proyectos como el de las 40 horas si la gente llegará más temprano a encerrarse a sus casas o si los aumentos de remuneraciones se invertirán en aumentar las medidas de seguridad. Un proyecto que cambie la vida de la ciudadanía pasa necesariamente por entender que la seguridad es un eje transversal, una condición habilitante para el desarrollo y progreso del país”, afirmó Araya.
