La reciente caída de las redes sociales Facebook, Instagram y WhatsApp -todas controladas por Mark Zuckerberg- fue noticia global. Pese a las escuetas declaraciones de su fundador sobre el motivo de la caída que duró cerca de 8 horas, vuelve a estar en la palestra una forma de comunicarnos que tiene también zonas grises y mucho hermetismo. Para conversar sobre aquello, en este nuevo capítulo del programa «El resto es música», entrevistamos al experto Patricio Figueroa, Periodista y Doctor en Comunicaciones de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona).
«Pese a que la gente pueda decir que Facebook es para gente mayor o que está pasada de modas, sigue siendo la madre del consumo en general, como también de noticias. Nosotros siempre vemos el Digital News Report y todos los años las cifras indican que Facebook es y seguirá siendo por mucho tiempo la madre de todas las redes sociales», asegura Figueroa.
Sin embargo, a nivel mundial, la compañía estrella de Zuckerberg también ha experimentado cuestionamientos tanto en Estados Unidos como en Europa. Debates que todavía no llegan a nuestro país.
«Hay varios cuestionamientos sobre el alcance de Facebook como compañía. El tema de la privacidad ha sido uno de ellos donde la Unión Europea ha sido pionera en poner cortafuego a esto. En segundo lugar están los impuestos que pagan estas compañías donde todavía hay mucha volatilidad sobre dónde y bajo que conceptos pagan impuestos (…) También está el alcance noticioso, donde hoy en día estas herramientas de redes sociales no han querido reconocerse como medio de comunicación pese a que han dado pasos hacia ese camino», agrega.
Algoritmo y realfabetización
Otro de los aspectos abordados consiste en la forma en la cuál se construye el relato en las redes sociales, todo guiado por algoritmos desconocidos para la comunidad y que siguen siendo un misterio respecto a sus alcances.
Al respecto Figueroa opina que «hay mucha opacidad respecto a su funcionamiento. El algoritmo que ocupa Facebook por ejemplo, nadie lo sabe. El Algoritmo es el código que controla lo que uno ve o no ve en pantalla en la línea de tiempo (…) Imagina si Facebook no filtrara, podríamos ver mucho contenido (…) un problema de eso son las burbujas de filtro que finalmente tu ves lo que solamente el usuario aprueba, entonces hace pensar que el mundo que te rodea piensa igual que tú».
El avance de la masificación del uso de las redes sociales también plantea un gran desafío. El primero de ellos se dio años atrás donde se implementaron políticas públicas destinadas a acercar a la comunidad a -en este entonces- nuevas tecnologías. Sin embargo, el experto advierte que eso ahora no es suficiente, pues el usuario no mide el impacto de lo que puede ser una sobrexposición en redes sociales, entre otras cosas.
«Es necesario parar, decir «hemos llegado hasta acá». Creo que hay que realfabetizar a la gente sobre las redes sociales y explicarles las implicancias. Creo que no nos hacemos la idea de cómo compartir contenido en las redes donde cualquier acción puede desencadenar hechos bastantes negativos», indicó.
Al respecto agregó que «tenemos casos dramáticos como el bullyng (en internet) donde se van generando cosas tan dramáticas como el suicidio de personas que quizás en nuestra generación no estaban afectos a eso, pero hoy las cosas alcanzan una viralización mayor», indicó.
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