La próxima semana comienza en Antofagasta el estudio de la efectividad de la vacuna Sinovac en población infantil y el pediatra e investigador principal, Antonio Cárdenas, aseguró que este proceso solo traerá protección para los niños. Este trabajo determinará la eficacia de la inoculación de la farmacéutica china, lo que permitirá bajar la edad de vacunación hasta los tres años, en un proceso que contempla seguimiento durante 13 meses y con disponibilidad de consultas las 24 horas en caso de dudas. El especialista llamó a participar con confianza de la investigación, señalando que “en este momento hay unos ocho pacientes adultos hospitalizados en la UCI del Hospital Regional y de ellos, siete no están vacunados”.
Cárdenas, jefe de Pediatría del Hospital Regional, es el investigador principal del estudio cuyo director y coordinador es Angello Retamal, doctor en genética molecular y microbiología del Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos de la Universidad de Antofagasta.
El médico explicó que es importante la participación en el estudio ya que el virus SARS-CoV-2 buscará a quienes no cuentan con el esquema de inmunización, grupo que ahora en Chile, está formado por los menores de cinco años. La tarea científica es determinar la seguridad, eficacia e inmunogenicidad de las dosis CoronaVac y para ello, dividieron a los niños en tres grupos: tres a cinco años; de seis a 12 y de 13 a 17. “Pero como el gobierno comenzó a vacunar desde los seis años, principalmente nos concentraremos en el grupo de tres a cinco años”, detalló Cárdenas.
En la investigación deberán participar 243 niños y las familias interesadas tienen que ingresar a la página pedcoronavacfase3.cl. Una vez realizada la inscripción, el equipo establece contacto por teléfono para verificar que continúa el interés, ya que en agosto se registraron los primeros voluntarios, quienes tuvieron que esperar a que la investigación recibiera todas las aprobaciones para ejecutarse. “Los pacientes son citados al Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta donde se entregan todos los detalles, se realiza un control médico con exámenes y en caso de no presentarse ninguna dificultad, un par de días después el niño recibe la primera dosis y un mes después, la segunda”, manifestó el pediatra.
El trabajo contempla un seguimiento durante 13 meses y por teléfono el equipo médico estará disponible las 24 horas para responder consultas. Hay que recordar que esta clase de estudios siempre considera la aplicación de un placebo, que se realiza mediante sorteo, en una parte de quienes participan. La meta científica es contar con 243 niños, pero como la autoridad sanitaria aplicó la vacunación en mayores de seis años, muchos inscritos se perdieron. Sin embargo, no existe ningún inconveniente en que caso de que alguien mayor de los seis años quiera ser parte de este proceso.
Dudas
Respecto de las dudas que pueda generar en las familias, el especialista sostuvo que “por supuesto que llevaría a uno de mis hijos a este estudio, porque a medida que se vacunan tanto a los adultos como los niños seis años hacia arriba, el virus atacará a los menores y éste es el grupo que comenzará a verse más afectado por la enfermedad. Además, antes de partir con esta investigación, hubo estudios de fase 1 y 2, que demostraron que la vacuna es segura”, aclaró. Entre los efectos adversos que puede provocar la inoculación, está el dolor de brazo, un poco de fiebre o irritabilidad.
“El llamado a la población es para que participen del estudio, que estén tranquilos porque esto lo que trae es protección. Aunque aparentemente el covid en los niños se presenta de manera más leve que en los adultos, existen los casos de PIMS que, si bien no fueron muchos, en el sur del país dejaron fallecidos. La vacunación en Chile ha sido exitosa para prevenir muertes y enfermedades. En este momento hay unos ocho pacientes adultos hospitalizados en la UCI del Regional y de ellos, siete no están vacunados. La enfermedad el coronavirus en el país ahora es de los no vacunados y al no recibir la dosis, se expone contagiarse de forma grave o incluso fallecer”, advirtió Cárdenas.
El médico cree que, si los resultados son positivos, en algunos meses podríamos ver la aplicación de estas dosis desde los tres años hacia arriba. Desde Santiago al norte, Antofagasta es la única región en la que se realizará este estudio que es de carácter multicéntrico e internacional.
Avance para Antofagasta
Desde el punto de vista médico y científico, esta clase de trabajo es un avance pocas veces visto en Antofagasta, ya que habitualmente estas investigaciones abren la puerta para más estudios. El pediatra subrayó que todo esto puede concretarse gracias a que existe un equipo técnico que debe ser destacado en la Universidad de Antofagasta, quienes son capaces de realizar todo lo que involucra este hito. También esta etapa permitiría hacer una conexión con el centro de innovación y tecnología que Sinovac levantará en la ciudad, “concatenando un futuro promisorio para la región en el área de la biotecnología”.
“La pandemia encontró a Chile sin nada, no fabricamos ni jeringas. Y todo este trabajo abre la posibilidad de que en algún momento comencemos a fabricar nuestras propias vacunas y eso es el principal beneficio de esta investigación, producir conocimiento desde este territorio. Para la investigación, la vacuna proporciona Sinovac, la Pontificia Universidad Católica es el plantel patrocinante y el Instituto de Salud Pública aprueba los protocolos para hacer esto en Chile. Una vez que se consiguió este último permiso, vino la aprobación de un comité de ética científico que indica que el estudio cumple con las normas de buenas prácticas internacionales”, enfatizó Antonio Cárdenas.
