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Por Fabiola Riveros
Antofagasta, alberga dentro de sus rincones uno de los artes más emotivos del mundo, la pintura. Y dentro de estos rincones nos encontramos con el artista tocopillano, Jorge Mella Sarria, quien abrió las puertas por primera vez a una exposición denominada “Nortino”, las cuales caracterizan diversos espacios y visiones de la ciudad.
El arquitecto, empresario gastronómico y pintor autodidacta, busca dar a conocer la belleza del norte y sus rincones a través de una expresión única e irrepetible. Jorge Mella, se define como un creador innato que busca plasmar en la escena regional su arte lleno de colores e historia, para posteriormente convertirse en un referente del arte regional y del país.
La muestra la cualestará hasta el 7 de diciembre en el restaurant “Barbacoa”, ubicado en avenida Grecia 1222, en sector Costanera de Antofagasta.
¿Cómo parte tu trayectoria en el camino del arte?
Soy nortino y tocopillano, por ende, quiero mucho al norte. De esa forma comencé a pintar pensando en la identidad nortina. Mi historia es corta, hay pausas dentro de mi vida que fueron importantes. Partí por el dibujo, el retrato y rincones de la ciudad. Cuando retomé la pintura, en conjunto con las ganas de querer mostrar lo que hacía, abrieron el paso a la creación de los cuadros en óleo, que en este momento llevo quince.
¿Cómo nació la pasión por la pintura?
Desde joven en conjunto con la pasión del cine, era una forma de plasmar lo que yo sentía cuando veía alguna película. Comencé a coleccionar cosas de cine y dentro de eso, lo que no existía…lo pintaba y lo dibujaba. Y ahí me empecé a dar cuenta que era muy efectivo lo que hacía. Lo que yo reproducía como retrato, tenía mucha fuerza, mucho color. En ese entones, lo trabajaba con lápices de colores. Todos se extrañaban con la técnica, ya que era muy buena; incluso pensaban que eran lápices de excelente calidad y por el contrario, eran lápices comunes y corrientes. Entonces de ahí parte una seguidilla de cosas que se interrumpieron en algún momento. Quizás ya a mi edad, soy muy adulto para ser un pintor, pero tengo bastante material donde ya retomé todo lo que era el óleo a través de mis rincones.
El punto de partida
Jorge Mella es un artista reconocido por sus seguidores de su Restaurant “De Antaño”, ubicado en el centro de la ciudad. Lugar donde en las tardes efectúa gran parte de sus obras a la vista de quienes visitar el lugar.
¿Qué te llevó a lanzar la exposición “Nortino”?
Realicé esta exposición como una instancia de punto de partida, donde yo me empiezo a considerar artista. Todo esto debido a lo que transmito a la gente donde yo pinto que es mi restaurant De Antaño, todas las tardes. Allí se acercan muchos niños y me hacen muchas preguntas. Creo yo que esta transmisión no puede ser guardada en las murallas de mi departamento. Hay que mostrarlas e interactuar con el público. Este es un punto de partida de varias muestras que quiero hacer.
¿Cuál es el tema principal de este punto de partida?
El tema principal fue “La Obra”, imagen de la obra antofagastina “Los trenes se van al purgatorio”. Todo comenzó como un conjunto de comentarios que comenzó a tomar fuerza, algo parecido a una bola de nieve. Estos comentarios provenían de personas que participaban en la obra o personas que conocían a los actores. Entonces todo giraba en cómo mostrar estas imágenes a la gente. Y me dije “este será mi punto de partida” y comenzó con este lanzamiento
¿Qué fue lo que te llevó a retratar “La Obra”?
Por mi pasión con el séptimo arte, me encontré con esta obra de teatro. Me permitieron entrar con una cámara fotográfica, Saqué fotografías y plasmé en estos cuadros la imagen. Pude haber pintado doce cuadros de la misma obra, ya que las escenas eran muy fuertes en conjunto con la historia. De esa forma, nace la importancia de tener que pintar, así como me ocurría con el cine, pintar la obra de teatro.
Futuro
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¿Qué llevo a lanzarte con tu carrera?
El deseo que me conozcan, tengo mucho material para mostrar. Mucha gente me decía “¿por qué no te atreves?, en realidad es importante lo que haces y está oculto”. Hay muchas personas que no se atreven, pero se pueden buscar instancias donde mostrar el arte, que lamentablemente en Antofagasta son pocas, pero estas pocas instancias hay que aprovecharlas.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
De partida, seguir pintando figura humana, dentro del mismo contexto, lo que es histórico. Contando historias, siempre en un aspecto psicológico, no tan maniquí como uno tiende a pintar, sino que tratar de captar sensiblemente al personaje y poder pintarlo, pero nunca abandonando lo que es la identidad nortina, que para mí es muy importante.
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