Desde hace por lo menos una década, las y los antofagastinos esperamos la construcción del tranvía para la capital regional. Hoy, 2023, fecha en que se indicó se podría proceder, tras analizar la viabilidad del proyecto, resulta necesario poner el acento en la necesidad que tiene la ciudad por contar con un buen plan de movilidad y transporte urbano que recoja la realidad actual.
Los ciudadanos junto a las autoridades regionales reconocen que el proyecto de tranvía puede ser una gran oportunidad para rediseñar nuestro transporte, pero también para recuperar calles y espacios públicos hoy abandonados.
Es importante hacerse cargo de lo que ocurre hoy con los traslados de personas que viven en Antofagasta y trabajan en Mejillones o en la Negra, o se movilizan desde el sector norte de la capital regional al centro o al sector sur, para lo cual es necesario rediseñar las distintas rutas de transporte público, y el uso de calles por parte de vehículos particulares.
La movilidad es una problemática actual que afecta directamente en la calidad de vida de los ciudadanos, no solo en lo referido a “tacos” y falta de transporte sino que también a la calidad de los medios con que se cuentan para dicha movilización.
La propuesta contempla dos trazados, línea 1 con 12 estaciones, cuyo diseño se encuentra proyectado (de norte a sur) utilizando la faja de vías del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia, lo que permitiría conectar las zonas norte y sur, atravesando la ciudad de extremo a extremo. La propuesta de línea 2 constaba de 4 estaciones, conectando la zona centro de la ciudad con el puerto y la costanera y finalmente se incluía la combinación entre las líneas 1 y 2, en la Estación Pisagua.
Este proyecto que fue anunciado en el gobierno de Ricardo Lagos hoy pareciera tener buenas proyecciones en la actual administración del Presidente Boric dada su intención de revalorar el uso del tren y tranvía, por lo que resulta necesario que quienes abogan por mejoras para la zona norte del país apuesten por la iniciativa que requiere cambios en el plan regulador, pero amplios beneficios para la ciudadanía.
El proyecto contempla también la construcción de muros de contención, parques y jardines en zonas del trazado de la vía lo que significa dar nueva vida a espacios públicos pasando el trazo por importantes zonas como son estadios, hospital, consultorios, poblaciones, colegios, universidades y el puerto.
El tranvía se presenta como una positiva solución a los problemas de movilidad urbana en Antofagasta, pero es de vital importancia que en su reactivación exista un plan global que identifique las reales necesidades y dificultades que este tema presenta de manera que efectivamente aporte en una mejor calidad de vida de las y los antofagastinos.
lo apoyaron en 2017 y no pasa nada. Desidia y poco respeto por una región y ciudad que aporta enormemente a Chile, pero políticos de poca claridad y muy poco peso frente al centralismo y los lobbies del transporte. Hoy se justifica más que nunca pero no por la franja cero aportes de urbanismo y servirá para las empresas Luksic