El proceso constitucional debe terminar si la opción en contra se impone en el plebiscito del 17 de diciembre. Esta es la respuesta unánime de los parlamentarios de la región respecto de qué ocurrirá en el país si por segunda ocasión la ciudadanía rechaza una propuesta de Carta Fundamental. En un contexto en el que quienes pertenecen al oficialismo votarán en contra del documento y por su parte la oposición está en campaña a favor de él, la llamada “fatiga constitucional” y la necesidad de centrarse en problemas urgentes son los elementos que generan consenso para cerrar el capítulo de órganos redactores independientes.
La última encuesta Cadem antes del plebiscito indicó que la opción a favor alcanzó el 38% de las preferencias. Se trató de un salto sorpresivo de seis puntos respecto de la anterior medición, sin embargo, no alcanzó a romper la tendencia en contra que marcó todo este año, la que, a pesar de perder tres puntos, llegó al 46%.
El diputado Sebastián Videla (IND-PL) manifestó que “es muy importante mencionar que la ciudadanía no quiere más procesos de inestabilidad, no quiere más procesos constituyentes”. Lo que la gran mayoría desea, agregó, son cambios en seguridad, en salud y educación, pero no un nuevo trabajo constituyente. Videla expuso que la bancada liberal también fue clara en señalar que el en contra es la opción más viable y que temas de seguridad, salud y pensiones son clave y pueden solucionarse de manera rápida en el Congreso.
“Nadie quiere perder más tiempo”
Es un texto que divide profundamente a Chile y por eso está en contra, advirtió el diputado Jaime Araya (IND-PPD), explicando que el texto deja en riesgo cuestiones como el aborto en tres causales y que los narcotraficantes puedan quedar en libertad. “También permite que bajo la consigna de la objeción de conciencia institucional pudiera prohibirse la venta de la píldora del día después, podría discriminarse a los hijos de padres separados en colegios dependiendo del proyecto educativo. Además, se desdibujó completamente el Estado social y democrático de derechos”, dijo.
Sobre los resultados de las encuestas señaló que durante las últimas tres semanas de campaña la mayor cantidad de gente tomará su decisión, sin embargo, ponderó que los sondeos muestran una tendencia que el a favor ha intentado quebrar, pero no cree que terminen por superar los datos de las encuestas.
“En caso de ganar el en contra, el proceso constitucional está completamente cerrado, porque tenemos demasiados temas relevantes para discutir, como la reforma previsional, el pacto fiscal y una serie de normativas relacionadas con seguridad que son importantes para el país. Nadie quiere perder más tiempo hablando del tema constitucional”, aseguró Araya.
“Por supuesto que vamos a cerrar este proceso»
Desde la vereda de la oposición, el diputado José Miguel Castro (RN) expresó que está a favor de la propuesta de Constitución, la que considera mesurada y correcta para cerrar el proceso. Del trabajo de los consejeros destacó la defensoría de las víctimas que no tendría que pasar por el Congreso a través de una ley; el derecho preferente de los padres en la educación de los hijos, la posibilidad de que los ahorros previsionales siempre pertenezcan a los cotizantes, demandadas que no estuvieron en la propuesta anterior, comparó el diputado.
“En cuanto a los sondeos, hablan de que la gente se está instruyendo más acerca del nuevo texto, ya que entre más se lee, más a favor están las personas, justamente lo contrario del proceso anterior. (En caso de ganar el contra) por supuesto que vamos a cerrar este proceso, el problema es que hemos escuchado a muchos legisladores decir que, independiente de si gana el en contra, se puede abrir un nuevo proceso con base en el Congreso. Me parecería muy poco lógico empezar de nuevo con ese hilo conductor, porque terminaríamos probablemente en un nuevo estallido o con tensiones que afectarían aún más al país”, cuestionó Castro.
“Cualquier modificación corresponderá al Congreso»
La senadora de oposición Paulina Núñez (RN) declaró que votará a favor del texto ya que no tiene ninguna duda de que es una propuesta que responde al Chile actual y no solo establece normas y garantías constitucionales en materia de seguridad que hoy son urgentes. Para la parlamentaria, por ejemplo, hay normas con miras a la familia, a las mujeres, como las que buscan compatibilizar la vida personal, familiar, laboral, estableciendo, entre otras medidas, la sala cuna universal.
“Todas cuestiones que, quedando en rango constitucional, el ordenamiento jurídico tiene que adaptarse y cumplir con ese mandato. Y, por supuesto, insisto en que tenemos un texto que responde a lo que estamos viviendo para no quedarnos con uno que no solamente ha producido desencuentro entre los chilenos a propósito de su origen, sino que de a poco se ha actualizado, pero que, a mi juicio, no responde a lo que vivimos”, recalcó la senadora.
En materia de derechos sociales, agregó entre otros aspectos, garantiza la propiedad de los fondos de pensiones, cuestiones que la motivan para votar a favor y, en ese sentido, hizo un llamado a que más personas se informen y no se queden solamente con los titulares, asuntos ideológicos o incluso con las caricaturas.
“Como en toda campaña, siempre habrá encuestas que inclinan la balanza para uno u otro lado, pero también es cierto que al final del día las campañas son precisamente para que las personas se informen, tomen posición y la única campaña válida es el día de la elección. No soy de quienes creen que no es posible inclinar la balanza hacia el a favor, las personas al conocer el texto ven cuestiones sensatas, de sentido común y terminarán convenciendo a aquellas que están en duda”, destacó Núñez.
Si gana el en contra, la senadora enfatizó que el proceso llegará hasta acá y cualquier otra modificación a nivel constitucional, corresponde “al Congreso como se ha hecho durante décadas. Estamos todos conscientes de que, indiferente de la opción que gane en diciembre, terminaremos con este proceso constituyente como lo hemos conocido los últimos años, sin abrir una tercera etapa y es el Congreso el que, en definitiva, hará los cambios necesarios. Sé que incluso, en nuestro electorado más de centro derecha, todavía hay personas que piensan que es mejor quedarse con la Constitución actual, porque puede gustarles más o para no entrar en un proceso de ejecutar el nuevo texto. El llamado es a que se informen, aquellos que han confiado en nosotros en procesos electorales anteriores que puedan escucharnos y por eso no solo desde la centro derecha o independientes que están mirando qué es lo que más conviene a Chile, puedan revisar y convencerse de que es un buen texto para el país”.
“El capítulo estaría cerrado”
También desde el senado, Pedro Araya (IND-PPD) dijo que votará en contra porque porque no es una Constitución que represente el sentir mayoritario del país. El abogado apuntó a que la propuesta tiene profundas deficiencias de carácter técnico y una serie de normas que a su juicio son peligrosas, citando como ejemplo, una que eventualmente permitiría declarar inconstitucional la ley 20.000 de drogas y la recientemente aprobada ley de delitos económicos y medioambientales. Esto, en la práctica, mencionó, más que fortalecer la seguridad, hará que muchos delincuentes que están presos, en caso de aprobarse la nueva norma, puedan pedir su libertad producto de ser inconstitucional la ley 20.000. Además, puntualizó que en el tema previsional será imposible mejorar las pensiones, porque el texto busca consagrar el modelo y negocio de las AFP.
“Estos días estuvimos haciendo terreno en Calama, Tocopilla, Mejillones, Taltal, Antofagasta y hay cero ambiente electoral. De todas las reuniones solo en una me hicieron consultas respecto a la nueva Constitución, el resto de la gente probablemente no está ni preocupada de lo que está pasando con ello”, lamentó el legislador.
Araya afirmó que si gana la opción en contra “se cerró un ciclo respecto de redactar una nueva Constitución con un órgano independiente del Congreso. Por lo menos para mí ese capítulo estaría cerrado y si hay algún proyecto que proponga un nuevo consejo, una asamblea constituyente o una idea similar, lo votaré en contra”. Sin embargo, a pesar de esta postura, precisó que el Congreso no puede renunciar a sus prerrogativas y probablemente si hay una modificación constitucional, ésta tendrá que discutirse en esa instancia. Por ello, ve como una alternativa retomar la discusión del proyecto de la Presidenta Bachelet que está en el Senado y eventualmente, una vez que el Congreso tenga un texto constitucional, que este pueda plebiscitarse o derechamente continuar con modificaciones a la constitución del 80.
“Tendrá que llegar un nuevo momento constituyente»
“Hoy, conocido el texto y revisado una serie de temas, pero, fundamentalmente por el hecho de que es una propuesta constitucional que no cumple con el primer requisito comprometido de representar a una gran mayoría en la búsqueda de unidad, votaré en contra”, argumentó el senador Esteban Velásquez (FRVS).
El exalcalde de Calama sostuvo que los consejeros tuvieron la oportunidad de corregir, entender y aprender que las propuestas de constituciones no son convicciones personales o de algunos grupos que en determinado momento están redactando el documento, sino que quienes fueron electos para escribir el texto tienen que buscar acuerdos para que la inmensa mayoría se sienta representada.
“Faltó esa racionalidad para encontrar caminos para una propuesta amplia y que dejara la posibilidad siempre de que todas las ideas y principios de cada ciudadano del país, en su gran mayoría, estuvieran representados. Me parece que lo que se presentará es una propuesta de programa de gobierno y más bien un documento que divide, ahondando la desigualdad, exacerba discriminaciones, separa y no tiene un camino de unidad que es el criterio principal en cualquier propuesta constituyente”, criticó.
El senador dijo que el país tuvo dos procesos constitucionales y si se vota en contra es porque la ciudadanía nuevamente dice que no le parece la propuesta. “Creo también, como alguien dijo, que se provoca una fatiga electoral y me parece que, por un tiempo y no sé cuánto, el mundo político no debería colocar esto como la prioridad. Será solo cuando la comunidad en su momento lo planteé, tendrá que llegar un nuevo momento constituyente, un nuevo estado anímico constituyente para que el gobierno de turno, el Congreso, levanten la bandera de un nuevo proceso. Pero será la comunidad la que diga cuándo llegará de nuevo esa instancia y por ahora si gana el en contra, debe dejarse de lado como prioridad una nueva Constitución”, finalizó Velásquez.
Es lo mejor que pueden hacer después de haber dilapidado tantos millones, primero con los famosos “convencionales” que escribieron un texto lleno de odio y estupidez y ahora con estos otros “expertos” que no han sido capaces de ver los reales problemas de la gente. Al final , sǒlo ha primado el interés personal y el bolsillo de los políticos
En realidad no sé cómo piensan cuando desde la izquierda están llamando a rechazar para el próximo año inducir a un nuevo estallido social que exija una nueva constitución. Debemos pensarlo muy seriamente,
Toda la razón Martina, cada uno en su postura «a favor» o «en contra», ven solo sus intereses… Y empezamos de nuevo esta cantaleta… Puede haber una buena Constitución, pero el otro siempre se va a oponer… y así Chilito se va hundiendo con la mala seguridad, la mala salud, la mala educación…