El reporte Termómetro Laboral regional –elaborado por el Observatorio Laboral de Antofagasta que, a su vez, es parte de la Red de Observatorios Laborales del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE)– dio a conocer los resultados de ocupación, desocupación, inactividad, composición fuerza de trabajo, entre otros, con información regional actualizada que abarca el trimestre móvil de noviembre-enero de 2022.
En esta ocasión, las cifras indican que la tasa de ocupación laboral alcanzó un 58,4% para la Región de Antofagasta, es decir, 4 puntos porcentuales (pp.) más que la registrada a nivel nacional (54,4%). Además, sumó un número de 36.794 nuevos trabajadores, lo cual significa un aumento de un 12,7% de personas ocupadas en comparación al mismo periodo hace un año.
En el caso de los hombres, la ocupación alcanzó un 68,9% durante el trimestre móvil analizado y, en el de las mujeres, un 47,8%. Esto quiere decir que, aproximadamente, de cada cien mujeres en edad de trabajar en la región, solo 48 lo hacen de manera formal. Por otro lado, de cada cien hombres en edad de trabajar, 69 se encuentran ocupados. Estas cifras, por cierto, no consideran el trabajo no pagado que muchas mujeres realizan en el ámbito del hogar, por ejemplo, cuidando a familiares o manteniendo. Por tanto, si bien un grupo de mujeres no calza en la definición de ocupadas o desocupadas por las encuestas, sí lo están a nivel de la esfera familiar.
Asimismo, la tasa de ocupación masculina aumentó, en este periodo, 5,8 puntos porcentuales en un año. Mientras, la tasa de ocupación femenina tuvo un alza de 5,6 pp. En total, en la región se registraron 193.037 ocupados y 133.651 ocupadas.
Haciendo un zoom de la información, se indica que los que más trabajaron fueron las personas entre 30 y 44 años, alcanzando un 77,4% de tasa de ocupación. A ellos, les siguen los de 45 a 49 años, 73,5%, y, bastante por debajo, los de 15 y 29 años, con un 40,3%.
En cuanto a ocupación y los niveles educacionales, el segmento que ha mostrado un mayor crecimiento en la tasa de ocupación es el correspondiente a las personas con educación superior incompleta, que tuvo un aumento de 9,2 puntos porcentuales en comparación a un año. Después, siguen quienes poseen educación profesional completa (aumento de 7,8 pp.) y, finalmente, aquellos con educación media completa (6,3 pp.).
Esto demuestra la relevancia de los estudios para conseguir trabajo en la región, asunto que se confirma si se considera que el único grupo que no aumentó su tasa de crecimiento fue el correspondiente a trabajadores con educación básica incompleta. Ellos tuvieron una baja importante en comparación a un año, representada en 11,9 puntos porcentuales.
Los ocupados migrantes alcanzaron un total de 59.926 personas en total. En términos porcentuales, este grupo representa solo un 18,3% del total de personas ocupadas, es decir, de cien trabajadores ocupados en la región de Antofagasta, solo 18 son extranjeros.
También se obtuvo datos sobre ocupados que se sienten parte de un pueblo originario. Estos presentaron una tasa de ocupación del 61,7%, mientras que quienes no pertenecen a un pueblo originario alcanzaron una tasa de ocupación de un 57,8%. Además, en doce meses, aumentaron en 15.378 las personas indígenas ocupadas, ascendiendo a un total de 51.406.
Desocupados e inactivos
Una cantidad de 30.339 personas estuvieron cesantes o buscando su primer empleo en la región de Antofagasta durante el trimestre móvil diciembre-enero, situando la tasa de desocupación en un 8,5%. A nivel nacional, la tasa de desocupación es menor que en la región, llegando a un 7,3% y ascendiendo a un total de 683.236 personas.
En la dimensión de género, la desocupación regional para los hombres alcanzó un valor de 9,7%, mientras que, para las mujeres, tuvo un número de 6,7%. Asimismo, para los varones los desocupados disminuyeron en 631 personas, mientras que, para las mujeres, las desocupadas descendieron en 4.222 personas, en doce meses.
A nivel de habitantes en inactividad –es decir, personas en edad de trabajar que, cuando fueron entrevistados, no estaban ocupadas ni desocupadas– durante el trimestre móvil diciembre-enero se registraron un total de 202.715 personas en esa situación. De ellos, 66.349 son hombres y 136.366 son mujeres. Esto representa una tasa de inactividad de un 23,7% para los varones y de 48,8% para el género femenino. Según los datos del informe, las principales razones de inactividad que dieron las personas en la región fueron, primero, estar estudiando o preparándose para estudiar (67.225 personas) y, segundo, tener responsabilidades permanentes (67.052).
Composición fuerza de trabajo: sectores e informalidad
El grupo que tienen la mayor cantidad de ocupados en Antofagasta es el de asalariados privados, con 201.633 personas, número que representa el 61,7% del total de ocupados. Además, dentro del periodo analizado, se sumaron 9.966 nuevos trabajadores en esta categoría ocupacional.
En cuanto a la cantidad de personas ocupadas por gran grupo ocupacional, los tres grupos que reúnen la mayor cantidad de personas con trabajo son trabajadores de los servicios y vendedores de comercios y mercados (67.915), artesanos y operarios de oficios (51.243) y profesionales, científicos e intelectuales (44.124).
Respecto de la informalidad, en la región esta alcanza menos de un cuarto de los ocupados (23,6%), mientras que, a nivel nacional, corresponde al 28,0%. Se estima que hay 77.099 personas ocupadas informalmente en la región. Según los datos registrados, las personas con 60 años o más y las personas entre 45 y 59 años son las lideran la tasa de ocupación informal, con un 40,2% y 24,1, respectivamente.
Autoridades
Al respecto, la directora regional de Sence, Claudia Meneses, destacó el haber “aumentado en un 13% la ocupación en nuestra región, logrando revertir prácticamente todo el impacto en el desempleo que generó la pandemia. Esto, gracias a políticas públicas que permitieron brindar apoyo directo a las empresas y, en especial, a los y las trabajadoras. Por ejemplo, mediante el subsidio al empleo que, a través de Sence, hemos entregado. Asimismo, otros programas, tales como Protege, Regresa, Contrata e IFE Laboral, han beneficiado a los grupos más vulnerables y afectados, como son las mujeres y los jóvenes”.
En relación con los datos específicos del último Termómetro Laboral, la directora del Observatorio Laboral de Antofagasta, Karen Pérez Varas, indicó que “es muy importante seguir creando esfuerzos para reducir las brechas de género existentes en el panorama laboral. Estas brechas quedan de manifiesto, mes a mes, en nuestros informes. En este sentido –y considerando que la tasa de inactividad femenina llega al 48,8% y, en hombres, solo al 23,7%–, es importante recordar que muchas mujeres, por designación de roles de género culturales, se dedican a las tareas del hogar. Este tipo de actividad no se considera, por las encuestas, ocupación formal ni informal. Por este motivo, muchas mujeres se hallan en la esfera de la inactividad, a pesar de estar cumpliendo con una serie de tareas sin remuneración que ocupan su tiempo, como el cuidado de familiares permanentes o momentáneo”, explicó Varas. “Es relevante, en ese aspecto, redistribuir las labores domésticas”, señaló.