Tiene un hablar pausado pero directo. Se molesta cuando los relatos de Antofagasta se centran en ser la capital minera de Chile pues asegura que eso ha invisibilizado a los pueblos originarios de la región y su cultura. También es clara en calificar como «una vergüenza» el que no se ejecutaran $870 millones de su presupuesto para el 2019 lo cual pone en riesgo la llegada de $4 mil millones por concepto de “eficiencia”.
Hablamos de la ex alcaldesa de San Pedro de Atacama Sandra Berna, hoy una de las consejeras regionales más votadas en la pasada elección. No solo desmenuza los temas ya planteados sino también aborda desde su experiencia en la casa consistorial la necesidad de planificar las comunas de forma eficiente pues asegura que ninguna gran obra debería tardar más de cuatro años en realizarse.
- ¿Cuál debe ser el rol de los pueblos originarios en la nueva Constitución?
Nosotros siempre hemos marcado un rol. Hemos estado trabajando especialmente para demostrarle a la sociedad que vivimos en un lugar maravilloso que es el altiplano, los pueblos, tenemos costumbres y tradiciones y siempre estamos en eso, es nuestro gran afán de cuidar la flora y la fauna. Creo que más que nada el rol es del Estado quien debe entender que no todo es explotar, no todo es arrasar sino hay que cuidar.
Cuando era muy joven nos tocó luchar mucho por el agua en San Pedro de Atacama. Teníamos el miedo de quedarnos sin ese elemento que sabemos que es la vida y siempre nos decían que éramos cabezas duras, que el progreso, que la minería, que todo. Yo creo que todo se puede hacer pero tiene que haber un equilibrio y eso es lo que falta. Somos una nación que se puede vivir en un mundo plurinacional donde el Estado nos pueda reconocer.
- ¿Da la sensación que la cultura del interior de la región no permea mucho hacia la costa?
Lo que pasa es que hemos sido muy avasallados pues si ves la historia, los Licanantay, los Quechuas, Los Aymara, siempre han recorrido de cordillera a mar, es decir, siempre hubo una conexión. Entonces que hoy día no haya esa conexión es porque el tiempo se ha dedicado a destruir y a perder. He escuchado muchas veces que la región de Antofagasta o Calama no tiene identidad propia y eso nos preocupa mucho pues sí hay identidad y cosas que decir, pero la región de Antofagasta solo habla de la región minera. Nada más.
En la región minera hay un punto que se llama San Pedro de Atacama que está diciendo que también podemos ser turísticos, que también hay una cultura y y un pueblo originario, pero ha costado mucho. La historia está pero la actividad minera se ha encargado que nadie converse con nadie, solamente con el tema que les interesa.
- ¿Cómo se combate el centralismo que se observa dentro de la misma región?
Creo que pasa por nosotros mismos. En cada comuna hay un líder, hay muchas cosas pero a veces estamos mirando otras y nos estamos complicando. Que el norte, que Antofagasta, tiene mucho que hacer y decir, pero muchas veces repetimos lo que viene del nivel central. Nos peleamos mucho y no sabemos que la tierra pide otra cosa. Cuando hay personas que quieren hacerlo, vamos bien, pero lo cambian y volvemos a lo mismo. Hay que empezar a tomar conciencia que la región de Antofagasta tiene nueve comunas que tienen mucho que decir.
- ¿Qué le parece que faltara dinero por ejecutar del presupuesto del 2019?
Hoy hay muchas ideas y proyectos que hay que mejorar y sacarles las recomendaciones para que el consejo pueda aprobarlo. Técnicamente un proyecto debe estar recomendado y esos son los proyectos que faltan tanto a nivel sectorial como de los municipios. Ellos son los que presentan los proyectos y luego los ejecutan. Tenemos habitantes que piden escuelas, hospitales, casas, hay tanta demanda pero es una vergüenza que la región se diera el lujo de no hacer el gasto.
- Cuando era alcaldesa de San Pedro de Atacama dicho municipio lideraba la presentación de proyectos ¿Cuál era la clave?
En primer lugar es tener claro el Plan Comunal (PLADECO) que sirve para tener claro para qué estamos ahí sentados. Un alcalde no puede de la noche a la mañana decir «voy a hacer tal cosa a la comuna». La planificación se hace con los vecinos y luego de eso trabajar con un equipo técnico y darle la confianza y ser bien catete con que hay que sacar adelante las observaciones pues no son de otro mundo. Y hay que saber que los grandes proyectos no pueden demorarse 4, 5 o 10 años sino ningún gobierno podría salir adelante. Yo nunca tuve problema con los consejeros regionales, entregábamos los proyectos, había que sacar a la comuna adelante. Hay que tener claro que ninguna persona le va a ir a hacer la pega a otro.