«Querid@s compañer@s, hoy cumpliré mi parte del trato cuando se conversó mi salida y enviaré mi carta de renuncia al ministerio». Con esas palabras se despidió del grupo interno de WhatsApp que comparten en el gabinete regional de Antofagasta, la ahora exseremi de Desarrollo Social, Berta Torrejón (exUNIR ahora Comunes).
Sin entregar mayores detalles sobre el trato que menciona, Torrejón agradeció el espacio de trabajo que tuvo con sus pares.
«Por mi parte, sé que me saqué la cresta en una de las carteras más duras y desafiantes, y siempre con convicción, el corazón a la izquierda y la sangre roja. Y, obviamente, para las ocasiones en que me equivoqué, agacho la cabeza y pido las disculpas del caso. Este es mi teléfono personal y sé que nos seguiremos viendo, vuelvo a la UCN, estaré bien. Les quiero!», concluyó el mensaje que leyeron diversos seremis.
Salida en medio de la polémica
Recordemos que la ahora exautoridad de Desarrollo Social de Antofagasta deja el cargo en medio de una querella por injurias presentada en su contra por la exdirectora regional del Servicio Mejor Niñez, Alejandra Pozo.
La acción judicial busca una pena de 540 días de cárcel, multas y una accesoria de suspensión de cargo durante el tiempo de condena. De ahí que su tiempo en el gabinete pendiera de un hilo.
Además, ya se le habría notificado sobre esta acción judicial en su contra luego que a comienzos de febrero el tribunal advirtiera que se encontraba «no habida», debido a que no había sido posible notificarla sobre la querella ni en su domicilio particular ni en dependencias de la Seremi de Desarrollo Social.
Hasta el momento no se ha informado sobre quien la reemplazará en el cargo.
Y la otra parte del trato sería???
Me imagino que presentarse voluntariamente al juzgado para ser notificada , ya que estaba «no habida» o en buen chileno, fondeada
Hacer «tratos» es parte del manejo de los «cupos» a repartir entre partidos políticos, cuestión que para ellos es más importante que los servicios que las instituciones prestan a la ciudadanía y al Estado. También es evidente que esos cupos sirven a los nominados para trepar en la cadena alimenticia política. A esto se debe que con frecuencia vemos organizaciones descabezadas, que se mantienen estacionadas, con el motor andando y a cargo de un subrogante que no pincha ni corta.
Se ruega a personas de buena voluntad que le donen una cresta nueva a esta persona. No deben preocuparse por la sangre roja y el corazón encajado en la región izquierda del tórax, pues ésas son características comunes a todos los miembros de la especie homo sapiens.