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Este martes 16 de agosto, la Seremi de Salud, Lila Vergara, en compañía de funcionarios de los departamentos de Profesiones Médicas y Farmacias y del área jurídica de la propia Institución, procedió a clausurar la Farmacia “Salud y Vida» ubicada en Avda. Argentina 01975, sector Coviefi de Antofagasta.
La medida se debe al incumplimiento de la orden de prohibición de funcionamiento que pesaba sobre el citado local y que había sido dispuesta a raíz de la falta de un químico farmacéutico.
Lila Vergara, explicó que todas las farmacias deben contar de manera permanente durante sus horas de atención, con la presencia y apoyo de un químico farmacéutico. Ello, resulta fundamental puesto que el profesional en cuestión debe supervisar la dispensación de los fármacos que son vendidos al público. “El es el responsable de que la población adquiera productos conforme a su necesidad de salud, promoviendo el uso racional de éstos y evitando así, los consiguientes riesgos sanitarios, disposiciones contenidas en el Decreto Supremo 466 de 1984”, puntualizó.
Reapertura
La personera agregó que la Farmacia “Salud y Vida”, fue sorprendida en la referida falta a fines de junio y en el contexto del Programa permanente de fiscalización del organismo, oportunidad en que se dictaminó la prohibición de su funcionamiento, además del correspondiente sumario sanitario, restricción que debía mantenerse hasta que ésta contratara los servicios del profesional químico. Sin embargo y sólo hace unos días, se constató que los dueños habían reabierto el local, continuando con las ventas y desobedeciendo así el mandato de la Autoridad Sanitaria.
Frente a estos hechos y en conformidad a las disposiciones del Código Sanitario, la Seremi de Salud procedió a su clausura, medida que implica que nadie puede ingresar al recinto, ni siquiera sus propietarios, hasta que presenten una solicitud formal a la propia Seremi de Salud, en la que aseguren y demuestren que la contratación del químico farmacéutico se realizó efectivamente.
Lila Vergara, subrayó que tanto la prohibición de funcionamiento como la clausura, no tienen sino el objetivo de proteger la salud de los usuarios, frente a los riesgos que implica el inadecuado consumo de medicamentos.
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