“Sería preocupante que un candidato de nuestro sector estuviera involucrado (en el acarreo a Sierra Gorda)”: Pablo Toloza, Presidente UDI Antofagasta

Ante el aumento que registraron los padrones electorales en Ollagüe y Sierra Gorda, el presidente regional de la UDI, Pablo Toloza, manifestó que su partido estudia el inicio de acciones legales por considerar que existe la posible comisión de un delito que alteraría la decisión democrática de los vecinos de esas comunas.

La conducta conocida como acarreo es el abultamiento del padrón meses antes de los comicios, cambiando el domicilio de electores desde otras zonas para inclinar la votación, disponiendo para ello vehículos de traslado e incluso alimentación. En el 2021, la elección por la alcaldía de Sierra Gorda se definió por una diferencia de 44 votos, por eso de inmediato causó desconfianza que, una comuna que el año pasado registraba 1.807 personas habilitadas para sufragar, en los últimos siete meses incorporara 825 más. Esto, sin considerar las 221 inscripciones que el Servel no cursó por considerarlas sospechosas.

El presidente regional de la UDI criticó esta conducta ya reiterativa en Ollagüe y Sierra Gorda, esperando que ningún candidato de su sector esté involucrado en casos de acarreo. Además, el abogado entregó detalles sobre la complejidad que involucra la impugnación del padrón electoral. Existe un plazo de solo diez días para concretar la acción y aquello se debe a que en el espíritu de la ley nunca se contempló que ocurrieran casos de impugnaciones masivas. De hecho, el 2008 en Sierra Gorda, la elección fue impugnada en el Tribunal Electoral Regional que declaró nulo el proceso y se ordenó su repetición. Aunque nuevamente fue impugnada la votación, finalmente el Tricel estimó que el acarreo no era suficiente como para éste decidiera el resultado de los comicios.

• ¿Qué opinión tiene respecto a la polémica surgida por el acarreo electoral?

Lo primero es una reflexión, sería preocupante que un candidato de nuestro sector sea quien esté involucrado en este acarreo. Sería algo extremadamente preocupante y espero que así no sea.

• La UDI Antofagasta informó que recabará antecedentes para presentar acciones judiciales. ¿Qué los lleva a esta decisión?

En el caso de Ollagüe, su padrón históricamente ha sido de unas 1.400 personas. Esa es más o menos la cifra que tuvo tanto en el plebiscito de salida del primer proceso constituyente como en el segundo y, en las elecciones de alcalde, ha sido exactamente lo mismo. Teníamos información de que ese padrón estaba aumentando y en Ollagüe la UDI y Chile Vamos llevan un candidato a la alcaldía que es Marco Gaete Flores y tres concejales. Nos informaron que estaban preocupados porque tenían conocimiento de que se estaba generando esto, algo que antes era más fácil observarlo porque uno veía los buses que subían. Ahora es con Clave Única, así que puede hacerse desde cualquier parte. Cuando salió el padrón auditado por parte del Servel, nos dimos cuenta de que había aumentado en forma explosiva. En Ollagüe, o se mantiene de una elección a otra o baja muy poco, pero no es una comuna en la que suba a un porcentaje tan alto que alcance a los 1.700 electores. Por tanto, esa fue la primera alerta que tuvimos respecto de Ollagüe.

Posteriormente, por informaciones de prensa y de otras personas tomamos conocimiento de que este mismo hecho se repite en Sierra gorda.

• ¿Qué es lo que llama la atención en esta última comuna?

Lo primero es el alto número de personas que se han inscrito, lo que realmente es preocupante. Tanto en Ollagüe como en Sierra Gorda, si bien es cierto que el número de personas que se inscribieron son diferentes, pareciera que en un lado son pocos y en otro son más, pero el problema no es el número, es la incidencia que representa. Si miramos el hecho de que 800 personas más están habilitadas para votar y lo comparamos con las últimas elecciones, nos damos cuenta de que esa cifra de acarreo, independiente de quién sean y reitero, espero que no esté involucrada gente de nuestro sector político, marcará una diferencia sustancial en los comicios. A la larga, lo que se está haciendo es intervenir, en un acto absolutamente antidemocrático, una elección.

• El Servel reportó 221 cambios de domicilio sospechosos hacia Sierra Gorda, pero esa cifra es independiente de los 825 nuevos inscritos que tiene el padrón de esa comuna.

Cuando se genera un cambio de lugar de votación, el Servel audita el padrón y en ese proceso aparecieron 221 personas en las que era evidente que su inscripción no correspondía. Ya sea porque el mismo Servel detectó que todas estaban domiciliadas en mismo lugar o quizás colocaron una dirección que no existe en la comuna. Así que el Servel, automáticamente, dijo que del universo total de personas que se inscribieron en Sierra Gorda, estas 200 fueron rechazadas porque era una situación demasiado burda. Pero ocurre que el padrón aumentó igual y hay más de 800 inscritos habilitados para votar en la próxima elección.

El procedimiento es ante el Tribunal Electoral Regional, no es la fiscalía la que determina si esa persona puede o no votar. Lo que investiga el Ministerio Público es la posible comisión de un delito establecido en la ley electoral respecto de la inscripción. Esto, en el sentido de que cuando das un domicilio que no corresponde al que efectivamente tienes, constituye un delito.

Esto es una interpretación personal, que el Servel detuviera la inscripción de esas 200 personas no significa que el delito no fuese consumado, porque el delito se comete cuando ellos abiertamente dan una dirección o antecedentes falsos para inscribirse en una determinada comuna. Quien tiene que eliminar a estas personas del padrón en un plazo de diez días desde que fue notificado el nuevo padrón auditado es el Tribunal Electoral Regional de Antofagasta. La dificultad de esto y por eso estamos analizando la situación es que cuando aparece el padrón, lo que ocurre es que uno tiene conocimiento del nombre de la persona, pero no del domicilio que entregó al momento de inscribirse. Por otra parte, tal como lo señaló el exalcalde José Guerrero, hay que pagar un cierto valor por cada persona a impugnar, porque por el volumen se requiere que esto sea notificado. Y al tratarse de un gran número de personas esto se realiza en el diario de mayor circulación del lugar, donde se publican todos los nombres a impugnar para que se abra un proceso y ellos puedan hacer sus descargos. Esa notificación es de cargo de quien hace la denuncia y es por eso que el exalcalde Guerrero decía que esto tiene un costo, porque si son 800 personas hablamos de a lo menos dos páginas de un diario.

Si estas 800 personas de Sierra Gorda llegan a votar, a pesar de que el delito ya está consumado con la inscripción, lo que están haciendo es establecer una agravante a su responsabilidad penal. Si alguna de ellas me preguntara le recomendaría que no votara en esta elección para que no se transforme en una agravante y puedan decir a un tribunal que recapacitaron sobre lo realizado. Recuerden que esto ya sucedió en la región y hubo personas en esa época, también en Sierra Gorda, que tuvieron que ir a declarar a la PDI y terminaron con sentencia.

Por tanto, no es algo tan baladí, tan fácil, y por eso creemos que es de la mayor gravedad. Una elección de alcalde tiene que ser transparente y no puede ser que la voluntad de los electores de estas comunas o que tienen un nexo profundo con ellas termine siendo distorsionado por quienes no tienen ninguna relación con estos lugares.

• En la práctica, ¿el proceso de impugnación es una herramienta difícil de aplicar en este caso?

En nuestra declaración señalamos que estamos estudiando acciones legales porque es evidente el costo detrás y una serie de circunstancias. He pedido también a las personas en Ollagüe, donde tenemos candidato a alcalde, ver el padrón y tratar de visualizar quiénes son. Entiendo que el exalcalde Guerrero y Adriana Rivera, candidata independiente en Sierra Gorda, están haciendo lo mismo.

• La impugnación de Sierra Gorda en el 2008 fue más fácil porque hubo una filtración de datos dentro del Servel, que publicó el padrón con la dirección de las personas, lo que hizo más sencilla la tarea, algo que ahora no ocurre.

Efectivamente, la ocasión anterior, cuando se conoció el padrón aparecieron las direcciones y pudimos ver situaciones de casas en las que supuestamente vivían diez personas, pero eran un sitio eriazo en el que no había nada. En esa oportunidad no se impugno el padrón, pero posteriormente la elección sí terminó impugnada, porque no alcanzó el plazo para que se auditara el registro del Servel y, entre comillas, se limpiara. Insisto, esta es una lamentable situación que ocurre desde hace tiempo en la región, se repiten las comunas y esto es pésimo para la democracia.