La semifinal contra Iquique pudo ser el último partido de John Armijo en el banquillo de Deportes Antofagasta. El contrato del técnico finalizaba el último día de competencia, aunque reconoce que todavía tiene pendiente una conversación con el presidente del club, Jorge Sánchez, para definir su futuro.
Así lo afirmó el propio entrenador en conversación con En Cancha, donde comentó que “siempre está la posibilidad de continuar y yo estaré en contacto seguramente hasta el último día (…) Sé que estará la chance de conversar los próximos días con Jorge (Sánchez) y ver los intereses que tengamos en común”.
A pesar de que dice estar pendiente de los finiquitos y de entregar la ropa, Armijo señaló que “en verdad no me cierro a nada”. Igualmente dijo que ha recibido “llamados informales” de clubes de regiones cercanas a Santiago. Su meta, dijo, está en dirigir un equipo de la B con “intenciones de competir” o uno de la A que “piense en más que salvarse”.
Al ser consultado por una autocrítica, aseveró que “en la conformación del plantel me faltaron jugadores para el cambio de sistema que quisimos implementar. En ese cambio nos faltaron alternativas y al mismo tiempo no cerrarse a un sistema, sino que ver todas las posibilidades. Me queda la sensación de que nos faltó ir rotando más la carga de minutos del plantel porque mientras unos se van sobrecargando por el peso de participar siempre, otros se desactivan por no ver actividad, entonces ese equilibrio es un desafío importante”.
Eso sí, aseguró que terminó con “sensaciones positivas” a pesar de no conseguir al ascenso, en especial respecto a lo individual con los goleadores Rodrigo Contreras y Luis Guerra. “Como cuerpo técnico también sentimos que crecimos un montón en un club más grande como Antofagasta, estuvimos en primer lugar por hartas fechas y terminar quinto y para lo que fue este año en la división es mucho decir porque fue muy competitivo. Hay pensamientos positivos”, destacó