El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta condenó a Mauricio Andrés Núñez Araya, Brayan Stewar Riasco Quiñonez y José Luis Bonilla a penas de 5 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autores del delito consumado de robo con violencia ocurrido en agosto del año pasado en la plaza Sotomayor de la ciudad.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados María Isabel Rojas Medar (presidenta), Israel Fuentes Gutiérrez y Llilian Durán Barrera (redactora)– dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las 17:30 horas del 21 de agosto de 2022, la víctima transitaba por las escaleras centrales de la plaza Sotomayor de Antofagasta, lugar donde “(…) fue abordada por el acusado José Luis Bonilla, quien lo golpeó con su puño en la cara y lo lanzó al suelo, uniéndose en esta interacción los acusados Mauricio Núñez Araya y Bryan Riasco Quiñones, intimidándolo con un cortapluma y registrando las vestimentas del afectado, sustrayéndole un teléfono celular; una cadena de plata; una piocha de plata; un reloj, y la suma de $45.000, huyendo los acusados del lugar con las especies en su poder”.
Tras la denuncia respectiva ante Carabineros, se logra la detención de los acusados, encontrando en poder de Núñez Araya el elemento para intimidar a la víctima, y en un bolso ubicado a metros de la detención, el teléfono y la pulsera del reloj sustraídos.
A consecuencia de la agresión, la víctima resultó con una contusión en el pómulo izquierdo de carácter leve.
El tribunal aplicó, además, a Núñez Araya, Riasco Quiñonez y Bonilla las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de las muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e incorporación al registro nacional de ADN de condenados.
Respecto a la acusación realizada por el Ministerio Público en contra de Núñez Araya por el delito de usurpación de identidad, el tribunal decretó su absolución, al no lograr acreditarse la existencia del delito.
