A más de 50 interrogantes respondió el 18 de abril Verónica Serrano, tía del jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi y exjefa nacional del Programa de Asentamientos Precarios.
Esto en calidad de testigo ante el fiscal regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios y el fiscal jefe Cristian Aguilar, oportunidad en la que insistió que nunca supo de irregularidades -relacionadas al Caso Convenios- mientras estuvo en el cargo.
Según La Tercera, la arquitecta negó a los persecutores haber ejercido presiones sobre los implicados, pero reconoció que apuró la ejecución presupuestaria, particularmente en Antofagasta.
“Sí reconozco el correo, la causa de la urgencia era que Antofagasta era la región con más retraso en la ejecución del programa, solo le estaba contestando un correo, no era habitual, apuré la ejecución presupuestaria, al igual que en otras regionales, particularmente en Antofagasta por tener el mayor retardo en la ejecución del programa y por involucrar un importante monto de recursos, que no se habrían podido ejecutar”, declaró.
Serrano señaló que no tuvo participación en los resuelto a nivel regional y que no conocía a Democracia Viva ni Daniel Andrade, y que a Carlos Contreras lo conoció en su cargo. “No tuve participación con ninguna fundación”, insistió.
Y agregó: “Nunca presioné a Carlos Contreras ni a nadie, solo hice mi trabajo de la mejor forma, nunca supe de las personas que tenía contratadas, ni menos en que trabajaban en cosas de la Seremía ajenas al convenio respectivo”.
Igualmente, dijo que solamente visó una reasignación de recursos en octubre de 2022, cuando Carlos Contreras le habría solicitado reasignar $112 millones a Tomarte y Democracia Viva, por partes iguales ($56 millones para cada una). “No me pareció mal porque la receptora original no podía realizarlo, y mi equipo no objetó nada al respecto, ya que no se alteró la línea de inversión ni los campamentos beneficiados”, añadió.
Funcionarios con cargos a convenios
Sobre la contratación de funcionarios con cargo de dineros de los convenios, Serrano declaró: “En Antofagasta me sorprendí cuando me enteré en visita que en el Serviu había contratadas personas con cargo a los convenios vigentes, que se habían firmado en el gobierno anterior, y como estaban firmados por el seremi de la época entendí que era legal y nada impropio, más adelante me preocupé que en la petición que me hicieran a mí para futuros convenios se acotara a no más de tres personas y que las funciones que desempeñaran estuvieran expresas en el convenio vinculadas al mismo convenio, no a otras tareas”.
“Nunca autoricé a Carlos Contreras para realizar cosas irregulares, nunca estuvo autorizado para contratar personas y trabajar en la Seremía con cargo a los convenios en cosas ajenas a los campamentos del respectivo convenio”, cerró.
