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lunes, 2 diciembre, 2024
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Columna de opinión

“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”: Descentralización y Gobierno Regional

"No podemos permitirnos bajas ejecuciones presupuestarias (o aumentos solo a finales del periodo de cálculo) y el rechazo de proyectos de interés público por demoras administrativas. La tan anhelada descentralización se construye estructuralmente, pero también por nuestras acciones concretas, en las decisiones políticas cotidianas": Iván Ojeda-Pereira, Doctorando en Sociología, PUC. Investigador asociado del Instituto de Economía Aplicada Regional de la UCN.

Sabemos que la frase “un gran poder conlleva una gran responsabilidad” ha sido utilizada incluso desde años anteriores a cristo en la antigua Roma. Bastante alejada de los libros, nuestra generación -o a lo menos la mía- internalizó esta frase a partir del personaje “Tío Ben” de Spider-Man (2002); “Peter, un gran poder también conlleva gran responsabilidad”. Esta columna es una carta abierta a quienes estamos a favor de la descentralización, una invitación ciudadana a la necesaria y productiva autoevaluación institucional y autocrítica. Construir una mejor región requiera de acciones concretas, coordinadas, intersectoriales, con sentido político, eficacia y eficiencia.

El proceso de descentralización en Chile se encuentra aún en desarrollo y, por cierto, existen infinitas tareas pendientes, objetivos no cumplidos y desafíos. Alejandro Corvalán y Francisco Soto en su libro “Tendencias Constitucionales. Experiencias comparadas y lecciones para Chile” ofrecen un capítulo robusto respecto al retraso de nuestro país en la materia.  Ahora bien, también debemos reconocer que han existido avances en el proceso, dos claros indicadores son la elección de Gobernador Regional y la inmensa cantidad de recursos que esta nueva institución ahora gestiona. La subdirectora del Centro Latinoamericano de la Universidad de Zúrich Yanina Welp acuña la frase “el diablo está en los detalles” para uno de sus libros.  Esto es una clara invitación a comprender que la realidad política e institucional no se compone solo por las grandes intenciones, planes o leyes, sino que, en el mundo cotidiano, en el día a día, en la puesta en práctica se juega gran parte del cumplimiento del objetivo y, por cierto, de la legitimidad social.

La oportunidad que institucionalmente se abre con el proceso de descentralización es única en la historia reciente de nuestro país y no se puede perder o desgastar. Los Gobiernos Regionales (y no digo que el Gobierno Regional de Antofagasta sea el caso) no pueden transformarse en meros financistas reactivos, están llamados a ser una institución propositiva que oriente el desarrollo de las regiones, bajo el supuesto que poseen mayor conocimiento respecto a las necesidades. No podemos permitirnos bajas ejecuciones presupuestarias (o aumentos solo a finales del periodo de cálculo) y el rechazo de proyectos de interés público por demoras administrativas. La tan anhelada descentralización se construye estructuralmente, pero también por nuestras acciones concretas, en las decisiones políticas cotidianas.

Sin duda, entonces, que un gran poder conllevará una gran responsabilidad.

 

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1 COMENTARIO

  1. Nos damos cuenta lo corrupto y débil del sistema, se necesita más burocracia, más orden y control, auditar todo los flujos y procesos del dinero. El problema es moral, hay quienes no les importa robar, encubrir y mentir.

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