El Parlamento mexicano ha vivido una jornada única. En medio del debate sobre la privatización de la energía, el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Antonio García Conejo, ha protagonizado una descocada manera de protestar contra esta política que el Gobierno de Enrique Peña Nieto lleva ejecutando en las últimas fechas. Ante el Congreso, mientras argumentaba su discurso, se ha ido desnudando hasta quedarse en ropa interior.
García Conejo ha denunciado de esta forma el expolio que supone privatizar los recursos del país. En especial se ha referido a la última reforma constitucional en torno a la energía. La nueva ley permite contratos de utilidad y explotación con empresas privadas y extranjeras.
«¡De esto no me van a poder despojar!, ¡Solamente me queda esto!«, ha exclamado mientras se quitaba el traje y los zapatos. «¡Ustedes también tienen cuerpo!«, ha respondido a los comentarios socarrones que procedían de las bancadas rivales, tal y como ha informado el diario mexicano ‘La Jornada‘.
Al margen de este acontecimiento y en una acalorada sesión, la Cámara de los Diputados ha aprobado, por 354 votos a favor y 134 votos en contra, la reforma energética. La controvertida propuesta contó con el respaldado del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
La reforma fue rechazada por la izquierda, que asegura que con ella «se entregará la riqueza energética a extranjeros» y «derivará en aumentos de tarifas y precios, agotamiento prematuro de los hidrocarburos y despidos en la empresa estatal Petróleos de México (PEMEX)», entre otras consecuencias.