Aunque la distancia entre el A Favor y el En Contra se redujo en las últimas encuestas sobre el plebiscito de este domingo, la tendencia final fue la misma que registraron los sondeos durante todo el año: existe una mayor probabilidad de que la ciudadanía no respalde el texto elaborado por el Consejo Constitucional. Sin embargo, el crecimiento del A Favor luego de la publicación de la propuesta final y el porcentaje de indecisos dejan abierto un escenario en el que, según los analistas, primará un voto personal, más emocional en una población altamente despolitizada y que ya manifiesta un “cansancio electoral”.
Según la última medición de Cadem, el A Favor subió seis puntos y alcanzó el 38% de las preferencias. Por su parte, el En Contra, que lideró como preferencia todo el año, llegó a un 46%, mientras que la cifra de indecisos fue del 16%, sin embargo, otros estudios como el de Criteria, ubicaron a este segmento en un 38%. La derecha y la izquierda tienen explicaciones para estas cifras. En la oposición argumentan el crecimiento del A Favor gracias a que el texto está finalizado y la gente puede informarse sobre su contenido. En el oficialismo apuntan a un retroceso en una serie de derechos sociales y al cansancio electoral.
La académica de la Universidad Católica del Norte y doctora en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, Francis Espinoza, ante la pregunta sobre qué factores podrían inclinar la balanza este domingo, manifestó que se trata de una consulta donde los indecisos bordean el 38% de la población. “Es difícil predecir las conductas electorales en poblaciones tan despolitizadas o con escaso interés en una democracia representativa como la nuestra, sobre todo a una semana del plebiscito. Tenía la esperanza de que las campañas propagandísticas encendieran los motores y hubiese más energía política, pero eso al parecer tampoco se produjo”, lamentó.
Otro punto que subrayó la académica es que hubo una escasez de constituciones impresas, por lo cual, la ciudadanía tampoco contó un fácil acceso al texto redactado por el consejo, aunque también reconoce que difícilmente los electores en general leyeran, aunque sea, una parte de la propuesta.
Variable individual
“Se nos van acabando las variables que incidirían en las voluntades de voto. La escuela estadounidense de la comunicación de Columbia en sus investigaciones en el siglo pasado había propuesto la importancia de los grupos primarios o cercanos (amigos, familias, parejas) en las decisiones de elección política y de consumo. Por ende, me arriesgo a plantear que la gente votará en función de una variable más personal e individual, que se complementa con la política individualista que se viene estudiando en Brasil, por ejemplo. Sumado a esto, el poder de las redes sociales ha jugado un rol fundamental en la definición de éxito o fracaso de muchas elecciones, Bolsonaro en Brasil, Trump en Estados Unidos, el Brexit y el referéndum en Colombia”, recordó la doctora.
La Escuela de Columbia, agregó, también estudió la importancia del “liderazgo intermedio”, quienes representan agentes de generación de opinión pública. En ese contexto, más que personajes determinados, dijo Espinoza, habría que pensar en las iglesias, sobre todo evangélicas, en los grupos sociales, en las comunidades de base, entre otras, pero en ningún caso liderazgos o partidos políticos.
La contingencia
Podríamos ver eventos contingentes que influyan, pero que no revertirán la tendencia de las encuestas, analizó Cristian Zamorano, doctor en Ciencias Políticas. En ese sentido, profundizó que no cree que la ciudadanía reflexione tanto su elección, ya que el voto hoy es emocional sin estar seguro de que eso favorezca el sufragio para aceptar la Constitución.
“La contingencia sobrepasa el debate y el problema de la interrogante constitucional, es cosa de mirar Antofagasta, que de un día para otro tuvo una crisis de abastecimiento de agua. En el caso del Servicio de Impuestos Internos con una corrupción generalizada o el caso fundaciones. ¿El ciudadano piensa que cambiando de Constitución esto se detendrá? No me parece, más bien tendremos cierta distancia del corpus político y la emanación de esta carta pertenece a ellos. Lo que podría influir de manera significativa por el voto A Favor sería un hecho, delictual, terrorista, muy significativo o algo relacionado con la inmigración, pero aseguró ni eso alcanzará para cambiar la Constitución. Para mí, el problema fundamental es el hecho de que, ante la contingencia, la mayoría de los chilenos no considera que el texto cambiará esa realidad”, cuestionó.
Sobre el En Contra, Zamorano dijo que es un barco que flota solo en el que la izquierda en general intervino muy poco y no será una victoria para ellos. Si gana esta opción será una manifestación de lo emocional y lo que favorece es el curso del país, que indica que el problema constitucional no es la prioridad. “En un artículo que escribí después del 4 de septiembre dije que podía seguir el proceso constitucional, pero hoy, con el próximo plebiscito esto debe zanjarse. O se establece un nuevo texto si gana el A Favor o colocamos entre paréntesis el trabajo para una nueva Carta Fundamental. En poco más de una año serían dos validaciones de la Constitución del 80, más la transición democrática del 90 basada en ese mismo texto, son tres oportunidades donde la discusión sobre la legitimidad de ese texto pasa a un segundo lugar”, reflexionó.
Tendencia
Respecto a lo que adelantan las encuestas, Zamorano subrayó que lo que no pueden indicar las con precisión son las cifras, pero cuando se reúnen varios sondeos establecen una tendencia. El voto En Contra lo observa como algo apolítico que ningún sector puede recuperarlo con plenitud. Por eso concluyó que hay que creer en esas tendencias, sin embargo, considerando que tenemos eventos que acentúan las cifras y en el caso del Rechazo, como ejemplo, tuvo un espectáculo en Valparaíso con una bandera. “Eso tuvo influencia el día de la votación y puede ocurrir un hito así. En Francia lo vimos cuando Jean-Marie Le Pen llegó a segunda vuelta y el diario más leído de Europa mostraba la agresión hacia un señor de 70 años por parte de delincuentes. Pueden suceder epifenómenos que influyan, pero no creo que alcancen para invertir la tendencia”, finalizó.