Frente a la Comisión de Medio Ambiente del Senado la empresa AES Andes respondió a los cuestionamientos que ha recibido su proyecto INNA, de US $10.000 millones, que busca generar hidrógeno y amoniaco verde en la comuna de Taltal, cerca del Observatorio Paranal. La situación ha generado críticas de parte de la comunidad astronómica, además de autoridades, por el posible impacto lumínico que tendría la iniciativa.
Según reportó Emol, el vicepresidente de Hidrógeno Verde de la compañía, Luis Sarrás, señaló en la instancia que no es posible reubicar el proyecto, como se ha solicitado, y que lo que se busca, en realidad, es que sea rechazado.
“No existe el concepto en la regulación chilena de traslado de un proyecto. El sistema de evaluación ambiental es extremadamente rígido, en el buen sentido de la palabra, uno tiene que entregar líneas base georreferenciadas”, indicó.
Sarrás insistió que “uno no puede mover un proyecto. uno tiene que cancelar el proyecto y decidir si quiere hacer otro en alguna otra parte. Por lo tanto, hay que ser muy claro en eso. El traslado de un proyecto no es un concepto que exista. Aquí lo que se solicita, implícitamente, es la cancelación directamente del proyecto”.
Además, el vicepresidente de AES Andes, respondió a la científica Itziar de Gregorio-Monsalvo, quien la semana pasada dijo en la misma comisión que 50 y 100 kilómetros es una distancia segura entre proyectos como el INNA y los observatorios.
En este sentido, Sarras señaló que cerca de US $18.000 millones tendrían que salir del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), en caso de que se aplicara un radio de 50 kilómetros como zona de exclusión.
Finalmente, subrayó que el proyecto “cumple ampliamente con la norma lumínica que entró en vigencia en octubre del año pasado, que es definitivamente una de las más exigentes del mundo”.
