«Muchas gracias. Que Dios les bendiga», dijo Martín (10 años), al terminar su sesión número 33 de radioterapia para tratar un cáncer llamado sarcoma de Ewing.
Al salir, el menor aparece con un cartel que dice: “Hoy es mi última radioterapia”. Así, en medio de los aplausos de familiares, funcionarios, médicos y una persona disfrazada del personaje de Pikachu, Martín pudo tocar la “campana de los sueños”.
El Centro Oncológico Norte (CON), recinto donde el menor fue atendido, explicó que “Martín tiene un raro tipo de cáncer que se produce en los huesos o en el tejido blando alrededor de los huesos, y suele ser común en niños y adolescentes. Su situación fue analizada – como se hace con todos los cánceres infantiles- en un Comité Nacional en conjunto con el INCANCER de Santiago; y dadas la características favorables de su caso, permitió hacer una excepción para realizarle la radioterapia que necesitaba”.
Finalmente, su madre Geslaynnemn le dedicó una emotiva canción antes de volver a casa. “Eres tú mi sol, la estrella que a mi vida sustentó”, es parte del cántico de la mujer.