Son días intensos para quienes han seguido de cerca la elaboración de lo que hoy es el Proyecto de Nueva Ley Migrante presentado por el gobierno y que ingresará al Congreso con carácter de suma urgencia.
Premura que rechazan en la Mesa Intercultural de Antofagasta que representa a nueve agrupaciones pro migrantes de la ciudad. Ellos piden que se discuta con el tiempo necesario y sin prisa pues lo que se está viendo es una política pública a largo plazo y que -para el coordinador y vocero de la mesa intercultural- Pablo Rojas ya se comienza con el pie izquierdo.
¿Qué mirada se impuso en el proyecto de ley migratoria del gobierno?
Claramente se impuso la mirada de seguridad interior del Estado y de soberanía nacional por sobre la de Derechos Humanos.
¿Qué enfoque venían trabajando junto al anterior director nacional de Extranjería?
Hubo un proceso consultivo que parte del 2014 y que se hizo a nivel nacional que tuvo sus elementos interesantes -también críticos- y de eso sale un anteproyecto de ley que era impulsado por el anterior director de extranjería. No obstante, en el que tenemos actualmente deja de lado cuestiones centrales de ese anteproyecto que se fueron trabajando con las organizaciones.
¿Qué tema principal deja de lado?
Partiendo por el Servicio Nacional de Migraciones. Nosotros creemos que se requiere una institucionalidad propia no solo para regular la entrada y salida de personas sino que -fundamentalmente- la permanencia, formulación y ejecución de políticas públicas. Este proyecto de ley no considera eso, considera un comité de ministros (…) Lo que consideramos es que viene a acentuar el carácter de extranjería y no de migraciones porque no se hace cargo de las personas (migrantes) que ya están en Chile.
¿Cómo ha estado la altura del debate político del tema migratorio?
Siempre nos preocupó el hecho que se presentara la ley en este momento del año. Lo que tenemos ahora es una electoralización del debate. El proyecto se presenta luego de la interpelación que se cita al Ministro del Interior por parte de Paulina Núñez (Diputada) quien siempre ha defendido un proyecto de ley más restrictivo y por lo tanto lo que tenemos ahora -y precisamente por eso la suma urgencia del proyecto a petición de la derecha política- está asociado a que hay grupos de la derecha que se encuentran satisfechos con este proyecto y quieren discutirlo y sancionarlo lo más pronto posible y eso nos preocupa mucho porque en el fondo, como tenemos un proyecto que no consideró la consulta a las organizaciones de la sociedad civil, ahora tenemos una urgencia suma; es decir, debiéramos tener en 30 días una ley con insuficiencias tremendamente importantes.
El voto migrante
Las elecciones de noviembre próximo tendrán un color distinto a cualquier otro sufragio en la historia de la región de Antofagasta pues en esta podrán hacer uso de su derecho a voto más de 19 mil migrantes, 3.754 más en relación al 2016. Situación que no se puede restar al analizar este fenómeno en el discurso público de los políticos locales.
¿Crees que se ha mesurado el discurso político en Antofagasta por un tema electoral?
Sí, eso es un hecho. El otro día, a un alcalde de la región le lanzábamos el dato pues no sabía si generar algún tipo de programa para migrantes (…) cuando le dijimos la cantidad de migrantes que están aptos para votar ahora, lo pensó dos veces. Eso da cuenta de una falta de liderazgo, de visión y la electoralización de cuestiones como esta que es bastante preocupante.
¿Crees que por la vía del voto migrante se puede avanzar más rápido?
Nuestra perspectiva en general es que las personas migrantes tienen que integrarse con plenitud de derechos a la sociedad chilena, y los derechos civiles y políticos son parte de eso. Por lo tanto, el que voten está bien porque forma parte de esas garantías que requieren como habitantes de este país. (…) Lo que queremos es que las colectividades migrantes vayan generando procesos de inclusión con la sociedad chilena; que compartamos el mismo espacio, que no estén segregados los peruanos por un lado, los colombianos por otro (…) y desde ese punto de vista, al momento de votar, el voto esté más bien por qué candidato o coalición política le permite -a la población en su conjunto, migrantes y nacionales- mantener los derechos o conquistar más de los que tenemos actualmente.
¿Deberíamos ver al corto plazo algún concejal migrante en Antofagasta?
Sí, no sería una mala idea. Ahí si creo que hay personas que ni siquiera conciben eso.
¿Pero tú lo ves posible?
Sí, lo veo posible y lo veo deseable en la medida que pueda representar no solo los intereses de su grupos nacional sino también los intereses generales de la ciudad.
¿Le haría bien a la ciudad?
Sí, por cierto que le haría bien.