El pasado 07 de mayo tuvimos una manifestación más de la democracia. No fue cualquier manifestación, sino una elección con voto obligatorio y de quienes escribirán la propuesta constitucional, por lo que cualquier análisis previo, sin duda, quedo al debe.
Somos un país capaz de tomar las riendas del destino que queremos y eso, la clase política lo sabe, a pesar del descontento que había generado inicialmente este proceso. Aplaudo la democracia, claramente la viví y y lo que vi y escuché en la campaña, nadie me lo contó.
El triunfo considerable del Partido Republicano dio para los más amplios análisis de diversos personeros, de ganadores y perdedores, de supuestas disputas, de candidaturas y cupos, incluso de partidos políticos y superioridades morales. Lo concreto y realmente importante es que hoy serán ellos quienes estarán a cargo de escribir una propuesta constitucional por una mayoría considerable, en un contexto político- social complejo: crisis en la seguridad, crisis migratoria, crisis inflacionaria, crisis en la educación, crisis en la salud y un largo etc.
La unión y respeto serán factores relevantes en la discusión, porque no debemos olvidar que los ciudadanos estarán con microscopio observando el proceso, por lo que no se pueden volver a cometer los errores del proceso anterior, que tuvieron una dosis relevante de soberbia.
También es importante recalcar que la Constitución que se está por redactar reflejará el país que queremos para los próximos 40 o 50 años. De verdad espero no se desaproveche la oportunidad y valoren el respaldo ciudadano, que también tuvo, hace muy poco tiempo, la izquierda que hoy gobierna. Este punto es fundamental, siendo majadera al respecto, porque la contingencia con la que lidiaran los consejeros será insistente y el involucramiento de quienes son ajenos al proceso también, y por supuesto no olvidemos a la izquierda, por ahora minoría, que estará atenta a los errores.
Paralelamente, la oportunidad que tenemos como región en dos ámbitos fundamentales, es también, un punto importante por tratar, el hecho de tener un royalty a la minería, aprobado por el congreso y al mismo tiempo poder hablar y discutir concretamente de la descentralización en la Constitución es una oportunidad que no podemos desaprovechar; soy plenamente consciente de las diferencias abismantes que existen entre la región Metropolitana y nuestra región, esto no puede seguir ocurriendo y más allá que representen a un partido determinado, no podemos olvidar que existen temas más que importantes a nivel de macrozona norte y sobre todo regional, ahí la unión es fundamental, y aquí hablo de todas las autoridades que son y que han sido, porque esa también es una tarea pendiente que tenemos, trabajar por el fin mayor, nuestra querida región de Antofagasta, que sin duda esta abandonada de falta de proyectos, infraestructura y mantención. Aquí un punto, más que repetir constantemente sobre la falta de proyectos, miremos que haremos al respecto y que proponemos. Hay tantos buenos ejemplos de otras regiones y comunas, que vale la pena, avanzar más allá de las críticas, también empujando el carro y no buscando como siempre opacar a quienes dan la pelea constantemente.
El plebiscito del 17 de diciembre del 2023, reflejará si existirá un apoyo a la Carta Fundamental redactada o si nuevamente será un voto castigo, lo que a mi juicio daría por terminado el proceso Constitucional, manteniendo vigente la actual Constitución; se agradece en este ámbito la claridad de parlamentarios que presentaron un proyecto que señale claramente de ganar la opción rechazo, la Constitución actual se mantiene vigente, sin llamar a un nuevo proceso; pero no olvidamos de la gran oportunidad que tenemos como sociedad, la Constitución no se trata sólo de garantizar derechos, como muchos piensan, sino que del presente y sobre todo futuro de una nación.
Daniela Castro Araya
Abogada
Magister en Derecho Público