Más de siete años de vida tiene la Academia de Tenis y Psicomotricidad en Antofagasta, cuyo propósito es entrenar las actividades motoras básicas de niños entre tres y 12 años a través de este deporte, según explicó a este medio su fundadora Paulina Jorquera Pérez.
“Nuestros entrenamientos se basan en trabajo de habilidades motoras básicas y tenis 10 (cancha roja, naranja, verde y amarilla). Si bien es un trabajo grupal, logramos atender las necesidades de cada alumno y los avances con sus propios ritmos. Y una vez al mes realizamos clases padre e hijo, lo cual entrega una motivación extra a nuestros alumnos”, detalló.
Los únicos requisitos son cumplir con el mencionado rango etario y “tener muchas ganas y compromiso con el trabajo a través del tiempo”, dijo Jorquera. “Los beneficios son variados, desde la parte física, emocional, mental, actitudinal, sociales, entre otros”, señaló, agregando que los niños a su vez obtienen “valores para toda la vida”.
Asimismo, mencionó que “somos pioneros en el trabajo con pequeñitos a partir de los tres años” y que en la academia donde trabaja junto a Juan Bustos, buscan que “los niños amen el deporte y que puedan desarrollar sus habilidades a través de un trabajo profesional, planificado y acorde con su edad”.
Jorquera precisó que tienen una matrícula de 40 alumnos activos, quienes entrenan en Espacio Piedra Roja, situado en el sector sur de la ciudad. Igualmente, dijo que en estos momentos buscan un lugar apto en el lado norte para expandir la academia.
“Tenemos diferentes horarios (casi toda la semana) y los valores dependen mucho de los días que tomen, cuántos niños inscriba. Toda esa información se la podemos entregar en nuestro Instagram @Tenisypsicomotricidad_afta o al Whatsapp ±56974678229”, informó.
Experiencia de Jorquera
“Comencé a jugar tenis a los 8 años en la cuidad de Antofagasta. A los 14 y 16 años número 1 de Chile, en mis respectivas categorías. De ahí viajé a entrenar a Buenos Aires y de ahí salté a Italia, donde tuve la opción de jugar por un club en respectivo país”, contó.
Agregó que “luego regresé y estudié educación física, porque siempre quise tener algo propio donde poder entregar todos los conocimientos y aprendizajes adquiridos durante los años como tenista; que son muchos, tanto en cancha como en vida. Por esto y sumado a la falta de escuelas formativas (tenido) por categorías en la ciudad es que nació este sueño, que hoy con mucho orgullo puedo decir que lleva más de siete años funcionando”.
