Todavía no abre sus puertas y ya cuenta con el férreo rechazo de los vecinos del barrio Brasil. Se trata del club nocturno «Black» el cual está próximo a su inauguración gracias a la renovación de patente de cabaret otorgada por un grupo de concejales de Antofagasta. Esto, pese a los compromisos que algunos de ellos hicieron con los vecinos del sector que salieron a fines del año pasado a protestar por este local.
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Según informa El Mercurio de Antofagasta, hoy existen dudas dudas sobre los argumentos que sostuvieron los concejales a la hora de aprobar la renovación de la cuestionada patente donde indicaron que tenían imposibilidad de rechazar la solicitud por cuanto comprometería acciones legales en su contra. Sin embargo, el abogado y ex edil de Antofagasta, Jaime Araya, duda de aquello.
Jurisprudencia
Según la ordenanza municipal de alcoholes donde se establece los criterios que impiden la renovación de patentes de alcoholes. Entre ellos figuran que el local presente dos infracciones graves en el último año, como son la venta de alcohol a menores de edad o la presencia de venta de drogas o ejercicio de comercio sexual en el local.
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Pero para el abogado y ex concejal de la comuna, Jaime Araya, la decisión no consideró el antecedente del fallo de la Corte de Apelaciones del 2015, cuando se acogió la decisión del concejo de entonces de no renovar una patente, justamente por no haberse presentado actividad comercial por más de dos años.
Según declaró al matutino, «en este caso, los concejales podrían haberse opuesto porque existen precedentes de la Corte de Apelaciones que ratifican la no autorización de renovación de las patentes cuando no son explotadas por un largo tiempo».
Para Araya, los concejales cuentan con las facultades legales necesarias para ejercer su voluntad de decisión en el caso de la cuestionada autorización de funcionamiento del club nocturno del Barrio Brasil.
«Se ha querido de manera errada mostrar que el análisis que hacen los concejales es meramente formal, y no es así. Los concejales no son una dirección de control que solo chequean el cumplimiento formal de documentos. La ley de municipalidades les otorga la facultad de votación y el ejercicio ponderado de los antecedentes que se someten al concejo», precisó en El Mercurio de Antofagasta.